Buenos Aires, 13 mar (Sputnik).- El presidente de Argentina, Javier Milei, incrementó el presupuesto para la Secretaría de Inteligencia (SIDE) en más de 7.300 millones de pesos (6,7 millones de dólares) a través de un decreto de necesidad y urgencia (DNU) publicado en el Boletín Oficial.
«Secretaría de Inteligencia, total programa, importe en pesos: 7.366.286.591», refiere el Anexo 1 del decreto 186 oficializado este jueves.
El 22 por ciento de las partidas destinadas a inteligencia, por 1.625.000.000 pesos (1,4 millones de dólares), se destina a «gastos reservados».
El mismo ítem, con 200 millones de pesos (184.000 dólares) tiene asignado el Ministerio de Seguridad en el aumento de presupuesto que le otorga a esta cartera un total de 8.860 millones de pesos (8,1 millones de dólares).
El Gobierno de Milei optó por oficializar estos aumentos un día después de la represión desatada en el Congreso para sofocar una manifestación de jubilados apoyada por hinchadas de fútbol que terminó con al menos un herido grave y más de un centenar de detenidos.
La actual gestión alegó en el decreto que el país atraviesa una «situación de suma gravedad (…) que genera profundos desequilibrios que impactan negativamente en la situación social y económica de toda la población».
Los gastos reservados son fondos destinados a los organismos de inteligencia cuyo uso y destino no se hacen dan a conocer por razones de seguridad nacional, pero quedan bajo el escrutinio de la Comisión Bicameral de Fiscalización de los Organismos y Actividades de Inteligencia del Congreso, según establece la Ley nº 25.520 de Inteligencia Nacional.
El 21 de agosto, la Cámara de Diputados rechazó la aprobación de una partida extra de 100.000 millones de pesos (106 millones de dólares) destinados a la SIDE, que fue reformada a mediados de julio de 2024.
Un mes antes, el Ejecutivo disolvió la vieja Agencia Federal de Inteligencia y, en su lugar, la reemplazó por cuatro organismos desconcentrados que se repartieron labores de inteligencia y contrainteligencia, cuya distribución pasó a ser solo competencia del presidente. (Sputnik)