Tel Aviv, 26 mar (Sputnik).- Decenas de residentes del barrio de Shejaiya, en la ciudad de Gaza, participaron en una protesta contra el gobierno de Hamás, reflejaron medios de comunicación y redes sociales del enclave.
“¡Fuera Hamás!», era una de las consignas que coreaban los manifestantes en la capital de la Franja palestina, quienes también quemaron neumáticos y exigieron el fin de la guerra.
Este es el segundo día de protestas contra Hamás y la guerra. Ayer se produjeron manifestaciones similares en Beit Lahiya, el campo de refugiados de Jabalia y Jan Yunes.
Este tipo de protestas son muy infrecuentes en el enclave palestino, dada la represión que ejerce Hamás contra cualquier disensión política.
Hamás no se pronunció oficialmente sobre las protestas, pero algunos medios de comunicación en Gaza asociados a Hamás, publicaron fotos y vídeos de los eventos bajo el lema «manifestación para detener la guerra», sin mencionar los llamamientos a la caída del régimen.
La última protesta documentada en la Franja contra Hamás tuvo lugar en enero de 2024, cuando los habitantes de Deir al Balah y Jan Yunes exigieron el fin de la guerra, el fin del control del grupo sobre Gaza y la liberación de los rehenes israelíes.
La noche del 17 al 18 de marzo, el ejército israelí reanudó los ataques contra la Franja de Gaza. El primer ministro del país, Benjamín Netanyahu, aseguró que la decisión se debía a la negativa del movimiento palestino Hamás a aceptar el plan estadounidense de extender el alto el fuego y liberar a los rehenes.
El Ministerio de Salud gazatí, controlado por Hamás, informó de más de 730 muertos y 1.172 heridos por ataques israelíes contra la Franja desde el 18 de marzo, lo que eleva a al menos 50.000 víctimas mortales el balance acumulado desde el 7 de octubre de 2023.
Del 19 de enero al 1 de marzo en la Franja de Gaza rigió un alto el fuego en el marco del acuerdo entre Israel y Hamás sobre la liberación de rehenes israelíes a cambio de presos palestinos.
Durante seis semanas los grupos palestinos liberaron a 30 rehenes vivos y entregaron los cuerpos de ocho fallecidos. A su vez, Israel puso en libertad a unos 1.700 presos palestinos y retiró tropas desde el interior de la Franja de Gaza.
Al expirar oficialmente la tregua, las hostilidades seguían sin reanudarse por los intentos de los mediadores de involucrar a las partes en unas negociaciones continuas sobre un acuerdo en Gaza.
Sin embargo, Israel dejó de suministrar electricidad a la planta desalinizadora en Gaza y cerró el acceso a la entrada de camiones de ayuda humanitaria al enclave.
Para la fecha, Hamás aún retiene en la Franja a 59 rehenes, la mitad de los cuales oficialmente se dieron por muertos. (Sputnik)