San José, 8 abr (EP/PL) Las columnas o “plumas” de gases y fragmentos rocosos de las erupciones del volcán costarricense Poás superaron hoy los dos mil 500 metros de altura, informaron expertos locales.
Por lo menos dos explosiones de la boca C causaron desde la madrugada intensas emisiones de cenizas que afectan ya a comunidades como Varablanca, aledañas a esa formación geológica de la provincia septentrional de Alajuela, según el Observatorio Vulcanológico y Sismológico de la Universidad Nacional (Ovsicori-UNA).
El coloso, al decir de los técnicos de esa institución, “registró dos pulsos de energía mayor asociados a la primera de las erupciones, lo cual provocó la emanación de ceniza, gases volcánicos y vapor de agua”.
Ambas erupciones –subrayaron- clasifican entre más importantes desde que creció la actividad volcánica el 4 de abril, cuando una explosión originó una columna dos veces mayor que las de este martes (equivalentes a unos cinco kilómetros).
La segunda de ellas originó un pulso de mayor energía y una duración de 10 minutos, también con alto contenido de ceniza, gases volcánicos y vapor de agua, precisó el Ovsicori-UNA.
Las proyecciones de esa instancia acerca de posibles daños de esta creciente actividad eruptiva apuntan a que la pluma o columna de gases y rica en ceniza avanza hacia el sureste, con el consiguiente riesgo de las poblaciones adyacentes, sobre todo cuando es baja la velocidad del viento es baja.
Emisiones del volcán lanzaron en los últimas días rocas con temperaturas de hasta 250 grados centígrados, en medio de columnas de gas y ceniza de un kilómetro, según los especialistas.
El investigador del Ovsicori-UNA Geoffroy Avard describió en el volcán “eventos más energéticos con explosiones de material caliente”, en medio de una creciente escalada de explosiones.
La actividad eruptiva se mantiene en aumento, con expulsiones cada vez más frecuentes de gases tóxicos, piedras incandescentes y ceniza, lo cual mantiene en alerta a las autoridades y comunidades cercanas al macizo, puntualizó el especialista.
Las explosiones son acompañadas por un incremento en la actividad sísmica y acústica y de su comportamiento explosivo, desde horas de la tarde del domingo y la mañana de este lunes.
Según Avard, los movimientos eruptivos, concentrados principalmente en la boca C del cráter, se caracterizan por explosiones recurrentes, tremor (temblor) sísmico elevado y una desgasificación constante.
Los estudiosos de Ovsicori apreciaron “una pluma volcánica muy rica en ceniza, vapor de agua y gases volcánicos, elevada de forma vertical desde el cráter y visible, incluso, desde el Valle Central, lo que por la ausencia de vientos, puede afectar a muchas localidades alrededor del volcán”.
El mirador del Parque Nacional que centra el turismo del volcán y fue cerrado indefinidamente el 26 de marzo, registra capas por acumulaciones de ceniza, mientras los balísticos lanzados caen ya peligrosamente en zonas cercanas, ya fuera del cráter.
La Comisión Nacional de Emergencias mantiene la alerta naranja para esa instalación que rodea el cráter, y para el aledaño distrito de Toro Amarillo en el cantón de Sarchí, agregaron las autoridades.