Nueva Delhi, 24 abr (Sputnik).- El primer ministro de la India, Narendra Modi, prometió castigo a los responsables del ataque terrorista del miércoles en la disputada región de Cachemira, que se saldó con al menos 26 muertos y 13 heridos.
«La India identificará, rastreará y castigará a todos los terroristas, sus controladores y patrocinadores. Vamos a perseguirles hasta los confines de la Tierra […] El terrorismo no quedará impune. No se escatimarán esfuerzos para que se haga justicia. La nación entera está firme en esa determinación», advirtió Modi este jueves.
Anoche Modi presidió una reunión del comité de seguridad que acordó un paquete de medidas drásticas en relación con Pakistán ante los presuntos «vínculos transfronterizos del ataque terrorista».
Entre otras cosas, la India suspende con efecto inmediato el Tratado de las Aguas del Indo de 1960, «hasta que Pakistán renuncie de forma creíble e irrevocable a su apoyo al terrorismo transfronterizo»; cierra el puesto de control fronterizo en Attari, en Punyab; cancela las exenciones de visado para ciudadanos pakistaníes en el marco del plan SAARC (SVES); ordena la expulsión de asesores militares, navales y aéreo de la Alta Comisión de Pakistán en Nueva Delhi en un plazo de 48 horas; retira a sus respectivos asesores desde la legación india en Islamabad, da por anulados los cargos correspondientes y manda reducir las plantillas de las respectivas embajadas de 55 a 30 personas para el 1 de mayo de 2025.
Según la agencia de noticias ANI, el encargado de negocios pakistaní en Nueva Delhi, Saad Ahmad Warraich, fue convocado este jueves a la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores de la India para recibir la notificación formal al respecto.
El vice primer ministro y titular de Exteriores pakistaní, Ishaq Dar, avanzó en declaraciones al canal de televisión Geo News que «el Comité de Seguridad Nacional dará una respuesta integral» a la India.
El canciller pakistaní calificó de «inapropiadas y poco serias» las medidas del país vecino que no ha proporcionado evidencias de la presunta implicación de Pakistán en el ataque.
El martes, unos hombres armados abrieron fuego contra un grupo de turistas que realizaba una excursión a caballo en la región india de Jammu y Cachemira.
Como resultado del ataque terrorista, murieron al menos 26 personas y otras 13 resultaron heridas. El atentado fue reivindicado por el grupo Frente de Resistencia, vinculado a Lashkar-e-Toiba (grupo terrorista prohibido en Rusia).
Las víctimas mortales son 25 ciudadanos de la India, en su mayoría turistas procedentes de distintos estados del país, y un nacional de Nepal.
Cachemira es objeto de una disputa histórica entre Nueva Delhi e Islamabad que libraron cuatro guerras ‒tres de ellas, por este territorio‒ desde la partición de la India en 1947.
Las tensiones fueron en aumento en 2019, tras el ataque terrorista a un convoy policial en la parte india del valle, en febrero, y la abolición de la autonomía del estado de Jammu y Cachemira en agosto del mismo año. A fines de octubre de 2019, la India aprobó la división del estado en dos territorios (Jammu y Cachemira y Ladakh) administrados directamente desde Nueva Delhi.
Pakistán se opuso resueltamente al cambio unilateral del estatus, alegando que Cachemira es reconocida internacionalmente como territorio en disputa. (Sputnik)