A la opinión pública y, en especial, a los pobladores del Caribe Sur:
En relación con las recientes publicaciones de ciertos grupos empresariales y autoproclamados defensores de los derechos de la Comunidad Negra del Caribe Sur, queremos manifestar lo siguiente:
La Ley 9223, declarada parcialmente inconstitucional, tuvo como propósito reducir de manera fraudulenta los límites terrestres del Refugio Nacional de Vida Silvestre Gandoca-Manzanillo, beneficiando a un reducido grupo de personas en detrimento del interés colectivo. Este refugio, junto con las bellezas escénicas de la zona, forma parte del patrimonio histórico y cultural del Caribe Sur, herencia de los pueblos indígenas y afrodescendientes que han enriquecido nuestra identidad.
Es innegable que los ecosistemas de Puerto Viejo y Manzanillo, reconocidos como sitio Ramsar 783 Gandoca-Manzanillo, poseen un valor ecológico excepcional. Lamentablemente, este hecho no fue considerado en la resolución de la Sala Constitucional contra la Ley 9223. Alegar racismo o afectaciones al empleo y desarrollo para justificar un asalto a la inigualable biodiversidad de esta región, que alberga una parte significativa de la biodiversidad mundial, es inaceptable.
Hacemos un llamado a proteger y valorar nuestro patrimonio natural y cultural, garantizando que las decisiones sobre el Refugio Nacional de Vida Silvestre se tomen con transparencia, en beneficio de toda la comunidad y en respeto a su invaluable legado ecológico.
(*) Marco Levy Virgo, Abogado Ambientalista