Caracas, 13 may (Sputnik).- El Gobierno de Venezuela denunció este martes la actitud «omisiva» del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, frente a las agresiones que sufren los migrantes de esta nación sudamericana en otros países.
«El Ministerio del Poder Popular para Relaciones Exteriores de la República Bolivariana de Venezuela denuncia la actitud omisiva, parcializada y cobarde del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, frente a las graves violaciones cometidas contra ciudadanos venezolanos en el exterior», señala el comunicado difundido por el canciller, Yván Gil.
El pronunciamiento acusa a Turk de guardar silencio sobre la denuncia que directamente realizó el presidente Nicolás Maduro por los casos de los 250 venezolanos enviados a una cárcel de El Salvador.
«Se suma el caso de la niña venezolana Maikelys Antonella Espinoza Bernal, retenida injustificadamente en Estados Unidos. Sin embargo, el Alto Comisionado ha guardado un silencio cómplice, sin exigir su liberación ni pronunciarse con claridad», indica el texto.
Asimismo, Caracas aseguró que la falta de acción ante estos «crímenes» refleja una actitud «negligente y complaciente» frente a violadores sistemáticos de los derechos humanos de los venezolanos.
El Gobierno consideró que las recientes declaraciones del Alto Comisionado sobre los venezolanos deportados desde EEUU a El Salvador evidencian «un doble rasero inaceptable».
La administración Maduro hizo referencia a las declaraciones de portavoces del Alto Comisionado, quienes alertaron de que un grupo venezolanos podrían estar en una situación de desaparición forzada en El Salvador debido a la «completa incertidumbre» sobre su paradero y la situación en la que se encuentran tras ser deportados de EEUU a ese país centroamericano.
«Pareciera más enfocado en conservar su cargo que en defender los derechos humanos. El cargo de Alto Comisionado exige firmeza, no ambigüedad», acotó.
De igual manera, Venezuela aseguró que seguirá exigiendo justicia y denunciando el uso político de sus migrantes como «rehenes en la guerra».
El presidente de EEUU, Donald Trump, invocó en marzo la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798 para expulsar a cientos de venezolanos mayores de 14 años, arguyendo que integran la banda delictiva Tren de Aragua, o que no poseían pasaporte estadounidense ni permiso de residencia permanente.
Mediante un acuerdo entre la administración de Trump y el Gobierno de Nayib Bukele, estos venezolanos fueron enviados a una cárcel de máxima seguridad en El Salvador, pero Caracas asegura que se trata de migrantes comunes y calificó la medida de «secuestro». (Sputnik)