Teherán, 31 may (Sputnik).- Irán considera politizado el nuevo informe del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) sobre el programa nuclear del país persa y rechaza sus contenidos, declaró el Ministerio de Asuntos Exteriores iraní.
Este sábado, el OIEA afirmó en el informe que Irán había acelerado su producción de uranio enriquecido con una pureza de hasta un 60 %, así como calificó de «menos que satisfactoria» la cooperación con Teherán.
«Irán lamenta la publicación de este informe, elaborado únicamente con fines políticos para presionar al OIEA, y expresa la protesta por su contenido», señaló el ente diplomático en su canal de Telegram.
El documento «excede las funciones» del director general del organismo, Rafael Grossi, y contradice las normas que rigen las actividades de las organizaciones internacionales, «en particular, el principio de imparcialidad», explicó.
La diplomacia iraní puso de relieve que «no hay lugar para las armas nucleares en la doctrina militar de Irán», al igual que no existen restricciones internacionales al desarrollo de energía nuclear con fines pacíficos en el país persa.
Irán tampoco tiene en su territorio instalaciones nucleares no declaradas, ni lleva a cabo alguna actividad no declarada en este ámbito, agregó.
Tejerán subrayó que todas las actividades de Irán relacionadas con el campo nuclear estaban bajo la supervisión del OIEA y eran completamente «transparentes».
El 11 de mayo, el ministro de Asuntos Exteriores iraní, Abbas Araghchi, declaró que su país no cedería en el enriquecimiento de uranio, pero podría ajustar su nivel para fomentar la confianza con Estados Unidos.
Tres días después, el Parlamento iraní emitió una declaración, en la que recordaba al OIEA que Irán tenía derecho a aumentar el enriquecimiento del uranio hasta el 93 %.
Desde el pasado 12 de abril, Irán y EEUU han celebrado cinco rondas de negociaciones indirectas sobre el programa nuclear iraní.
La quinta ronda de negociaciones entre Washington y Teherán al respecto transcurrió en Roma el 23 de mayo en el contexto de discrepancias crecientes entre EEUU e Irán respecto al posible acuerdo sobre el programa nuclear iraní.
La controversia se agravó después de que Steve Witkoff, enviado especial del presidente estadounidense, Donald Trump, declaró que la Casa Blanca buscaba que Teherán detuviera por completo el enriquecimiento de uranio.
A principios de marzo, Trump envió una carta al líder supremo de Irán, ayatolá Alí Jameneí, en la que expresaba su preferencia por negociar un acuerdo sobre el programa nuclear iraní, advirtiendo que, de no ser así, respondería con medidas militares.
Por su parte, el presidente de Irán, Masud Pezeshkian, rechazó la posibilidad de conversaciones directas sobre el programa nuclear, indicando que las negociaciones solo podrían llevarse a cabo a través de mediadores de terceros países. (Sputnik)