San José, 4 jul (Elpaís.cr).- La gestión de los gobiernos locales en Costa Rica está lejos de alcanzar niveles óptimos, de acuerdo con los resultados del Modelo Ciudades Inteligentes SCL (Smart Cities Latam), presentado este miércoles durante el I Congreso Nacional de Planificadores Municipales.
Según la medición, el promedio nacional en cinco dimensiones clave de gestión municipal es de apenas 3.1 puntos en una escala de 1 a 10, lo que se considera una calificación “medio-baja”.
La herramienta, aplicada por un consultor especializado y entregada al Instituto de Fomento y Asesoría Municipal (IFAM), evaluó a las municipalidades del país mediante 500 indicadores agrupados en 19 ejes, abarcando las áreas de gobernanza, desarrollo humano, ambiente, competitividad y planeamiento urbano.
De las cinco dimensiones evaluadas, las notas más altas se registraron en gobernanza (3.8), desarrollo humano (3.4) y ambiente (3.2). Las más bajas fueron competitividad (2.7) y planeamiento urbano (2.6), según detalló la presidenta ejecutiva del IFAM, Marlen Luna.
“Es un resultado que nos reta como país. Requiere fortalecer el rol de los gobiernos locales en el desarrollo territorial con más planificación, innovación y visión estratégica”, apuntó Luna durante la presentación de resultados, que tuvo lugar en el auditorio Cora Ferro Calabrese del Centro Universitario Emilia Prieto Tugores de la Universidad Nacional (UNA).
Una evaluación en contexto
El congreso, organizado por la Escuela de Planificación y Promoción Social (PPS) de la UNA, reunió a funcionarios de planificación, presupuestos y otras áreas de las municipalidades de todo el país, en una jornada enfocada en el fortalecimiento de capacidades, intercambio de experiencias y actualización sobre nuevas herramientas de gestión pública.
“El propósito de este congreso es generar un espacio de diálogo sobre metodologías y aprendizajes, pero también sobre tendencias como la inteligencia artificial aplicada a la gestión pública. Se trata de consolidar una visión colaborativa que potencie el desarrollo territorial”, expresó Giovanni Valencia, director ejecutivo de la Municipalidad de Santo Domingo.
Cinco retos urgentes para mejorar la gestión local
Durante el encuentro, el director de la Escuela de Planificación de la UNA, Carlos Ulate, presentó un diagnóstico sobre los principales desafíos que enfrentan hoy los gobiernos locales, destacando cinco áreas críticas que requieren atención urgente:
-
Fortalecimiento de redes empresariales: Ulate destacó la necesidad de impulsar el crecimiento de pequeñas y medianas empresas (pymes) a través de encadenamientos productivos locales, ya que estas suelen ser “el corazón económico de los distritos”.
-
Gestión de residuos sólidos: El país enfrenta un inminente cierre de varios rellenos sanitarios en los próximos tres años, lo que obliga a una reformulación de la gestión de residuos desde los gobiernos locales.
-
Acceso a agua potable y saneamiento: Persisten comunidades sin acueductos formales o con infraestructura obsoleta, lo que vulnera derechos fundamentales y representa un riesgo para la salud pública.
-
Atención a la infraestructura municipal: Desde la señalización hasta el estado de parques y caminos, la infraestructura básica impacta directamente en el turismo, la calidad de vida y la economía cantonal.
-
Gestión del riesgo ante desastres naturales: Con fenómenos climáticos cada vez más frecuentes, se vuelve imprescindible integrar la planificación territorial con políticas de prevención y resiliencia.
“Debemos generar conocimiento útil para tomar decisiones, evaluar políticas públicas, y trabajar de la mano con los distritos y barrios. Esa es la planificación que impacta el bienestar de la gente”, enfatizó Ulate.
Universidades públicas como aliadas estratégicas
Uno de los mensajes más insistentes del congreso fue la necesidad de reforzar la articulación entre universidades públicas y gobiernos locales. Ulate instó a las municipalidades a abrir sus puertas a proyectos de extensión, prácticas profesionales, investigación conjunta y alianzas de largo plazo.
Como ejemplo exitoso de colaboración, mencionó el Plan Vial Quinquenal, un proyecto realizado entre la Escuela de Planificación de la UNA y el Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (Lanamme) de la Universidad de Costa Rica, entregado recientemente al Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT). Este documento permite a las municipalidades establecer prioridades de inversión en caminos, puentes y carreteras.
IFAM: digitalización, innovación y visión estratégica
Desde el IFAM se reiteró que las municipalidades deben avanzar hacia una gestión más alineada con los desafíos del siglo XXI. Marlen Luna subrayó que el enfoque actual no puede limitarse a resolver problemas administrativos cotidianos, sino que debe centrarse en generar encadenamientos sectoriales, apoyar la digitalización de servicios, promover clústeres de proyectos locales y diseñar política pública con enfoque territorial.
“La transformación municipal pasa por fortalecer la planificación, alinear los proyectos con las necesidades reales del mercado regional y fomentar una cultura de evaluación y mejora continua”, indicó Luna.
Una radiografía preocupante desde la Contraloría
El diagnóstico del IFAM se complementa con datos igualmente alarmantes provenientes de la Contraloría General de la República. Según el Índice de Gestión de Servicios Municipales de 2023, 56 municipios están en nivel “básico”, 16 en categoría “intermedia” y 10 en “inicial”. Ninguno alcanza los niveles de “avanzado” u “optimizando”, lo que sugiere un estancamiento estructural en la capacidad institucional de la mayoría de gobiernos locales.
Este panorama se agrava al considerar que la descentralización ha conferido crecientes responsabilidades a las municipalidades, sin que estas cuenten con los recursos humanos, técnicos o financieros para afrontarlas eficazmente.
Una oportunidad para cambiar el rumbo
Pese al panorama desfavorable, los organizadores del congreso insistieron en que hay oportunidad de cambio si se apuesta por la formación continua, el intercambio de buenas prácticas y el diseño de estrategias de largo plazo que vayan más allá del ciclo político.
“La municipalidad no puede ser una oficina que solo reacciona a lo urgente. Debe ser una institución que piensa el futuro, que actúa con visión y que construye desde el territorio una Costa Rica más justa, sostenible e inclusiva”, concluyó Carlos Ulate.
Felicitar a Escuela de Planificacion por deliberar sobre la planificacion municipal. Excelente la posicion de hacer planificacion con enfoque territirial. La extenderia a lo regional.