Santa Cruz (Bolivia), 4 jul (Sputnik).- El sector agropecuario boliviano puede sacar al país de la crisis económica si se abre a la biotecnología para aumentar su producción, dijo este viernes a la Agencia Sputnik el presidente de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), Klaus Frerking Adad.
«Nuestra propuesta es muy real y la venimos planteando hace muchos años. Si tenemos apertura a la biotecnología, semillas transgénicas y seguridad jurídica, en 2033 estaremos exportando y generando ingresos por 13.331 millones de dólares. El gas en su mejor época exportó 6.113 millones de dólares por año, nosotros podemos duplicarlo y hasta cuadruplicarlo», aseguró el dirigente gremial.
Por su lado, la presidenta del Colegio de Economistas de Santa Cruz, Claudia Pacheco, dijo a esta agencia que la propuesta de la CAO es «ambiciosa pero posible» si se incorpora biotecnología, se abren mercados externos y se suprimen otras trabas al sector como las restricciones a las exportaciones.
La normativa nacional prohíbe el uso de eventos transgénicos pero el Gobierno envió un proyecto de ley al Parlamento para discutir el «uso responsable de la biotecnología» en la producción de alimentos.
Rendimiento
Actualmente, el sector agropecuario boliviano aporta el 16 por ciento del Producto Interno Bruto (PBI), lo que equivale a 6.000 millones de dólares.
Además, genera el 24 por ciento del empleo en Bolivia, con 1,6 millones de puestos de trabajo, y es responsable del 24 por ciento de las divisas extranjeras que ingresan al país, producto de exportaciones por 3.200 millones de dólares.
Santa Cruz, el departamento agroindustrial en el este del país, dispone de 15,5 millones de hectáreas de uso agropecuario de las cuales sólo se utilizan 7,4 millones.
Frerking Adad afirma que por no incorporar biotecnología y abrirse a la competencia, el sector agropecuario boliviano está rezagado en la región.
Por ejemplo, en el caso del maíz, Bolivia tiene un rendimiento de 2,5 tm/ha (toneladas métricas por hectárea), mientras que Chile produce 11, 27 tm/ha; Argentina 7,03 tma/ha y Brasil 5,37 tm/ha.
Lo mismo ocurre con el trigo: Bolivia produce 1,51 tm/ha, mientras que Chile encabeza la lista sudamericana con 6,01 tm/ha; Brasil cosecha 2,80 tm/ha y Argentina 2,82 tm/ha.
En cuanto a la soja, la reina de las exportaciones agroindustriales, Bolivia tiene un rendimiento 2,35 tm/ha, mientras que Brasil recoge 3,42 tm/ha y Argentina 2,59 tm/ha.
«Estas cifras son resultado de las malas decisiones que se tomaron en el país en su momento. En 2013, el Gobierno cerró las exportaciones de maíz. ¿Qué hicieron los agropecuarios? Dejaron de competir con el mundo y al hacer eso empezó el déficit del maíz», recordó Frerking Adad.
Biotecnología y acuerdos comerciales
Para la economista Pacheco, Bolivia reúne todas las condiciones para producir mayores volúmenes de alimentos para exportar, aunque no podrá hacerlo sin biotecnología ni acuerdos comerciales con grandes compradores de materias primas como China o India.
«Bolivia acumula un rezago de aproximadamente 30 años respecto al uso de biotecnología. Paraguay, por ejemplo, la autorizó y aumentó su producción sin ampliar la frontera agrícola. Bolivia debería aprovechar sus ventajas al tener mayor superficie agrícola para producir», consideró la economista.
Pacheco coincidió con Frerking Adad en que el sector agropecuario puede traer los dólares que se necesitan para estabilizar la economía.
«El sector es muy importante y tiene que tener autorización para usar eventos biotecnológicos. Si eso se aprueba en su totalidad, tendríamos una producción que supera en cinco o diez veces lo que tenemos en este momento, sin aumentar la frontera agrícola», analizó Pacheco.
La economista apunta que es necesario derribar otros obstáculos para el crecimiento del sector, por ejemplo los cupos de exportación y la inseguridad jurídica producto de la ocupación de tierras agrícolas por campesinos y traficantes de tierras.
Pacheco también señala que la escasez de diésel es un factor que juega en contra de la producción agrícola boliviana y requiere ser atendido con prioridad por el Gobierno actual, cuya gestión finaliza el 8 de noviembre.
Debate legislativo
El 1 de julio, el Ejecutivo encabezado por Luis Arce anunció el envío de un proyecto de ley a la Asamblea Legislativa Plurinacional (Poder Legislativo) que habilita el «uso responsable» de la biotecnología para la producción de alimentos.
«Vamos a proponer una ley de uso responsable de la biotecnología y ahí queremos ver el concurso de nuestros asambleístas, sobre todo de los que representan a los sectores industriales, que creen que el Gobierno no hizo nada. Sí hemos trabajado en ciencia y tecnología», aseguró el ministro de Desarrollo Rural y Tierras, Yamil Flores.
La normativa boliviana prohíbe el uso de eventos transgénicos para la producción de alimentos, aunque la tecnología se aplica de forma ilegal en algunos cultivos como maíz y soja.
«Queremos un debate amplio sobre el uso responsable de la biotecnología. Estamos esperando que haya propuestas de las organizaciones de productores, incluso de la CAO», explicó el ministro Flores.
Bolivia ha sido un país históricamente minero e hidrocarburífero, pero con una gran vocación para la producción agropecuaria.
Actualmente, produce alimentos como soja, maíz, sorgo, trigo, girasol, chía, arroz, sésamo, caña de azúcar y carnes de res, pollo, porcino y camélidos, que son altamente demandados en el mercado externo.
Además, el país sudamericano posee suelos aptos para el cultivo de diferentes tipos de alimentos como cereales, hortalizas y frutas. (Sputnik)