La Habana, 1 ene (Sputnik).- Los sacerdotes de Ifá (babalawos), un culto de origen africano de fuerte arraigo en la isla, pronosticaron este domingo el incremento de afectaciones nerviosas a consecuencia del estrés y enfermedades de transmisión por vectores, durante la tradicional ceremonia de la Letra del Año, donde emitieron sus predicciones para este 2023.
Entre las principales recomendaciones está retomar las medidas sanitarias preventivas para prevenir la proliferación de enfermedades contagiosas, y una alerta por el uso excesivo de bioquímicos en la producción de frutas, viandas y vegetales que puede resultar nocivo a la salud, según un comunicado divulgado por la Asociación Cultural Yoruba de Cuba.
También alertaron acerca de la necesidad de que se produzca un «cambio de mentalidad» en las autoridades del país que facilite el desarrollo de nuevas perspectivas socioeconómicas y que se potencie la legalización y apoyo a las gestiones vinculadas con la producción agroindustrial.
A su vez, la Letra del Año 2023 pronostica desastres naturales por huracanes y fenómenos climatológicos relacionados con el mar y la crecida de ríos, con pérdidas económicas y humanas.
Por otra parte, los sacerdotes de Ifá expresaron su preocupación por la tendencia al envejecimiento poblacional, que se agudiza por el éxodo migratorio de los más jóvenes y la reducción de la natalidad.
También se pronostica un incremento de las actividades delictivas violentas, el robo y el consumo de alcohol y se recomienda incrementar el trabajo educativo contra la violencia doméstica y el respeto a las mujeres, ancianos y niños.
En la ceremonia religiosa, oficiada en La Habana por el sacerdote mayor de Ifá, Antonio Sevilla, bajo el respaldo de la Junta Directiva de la Asociación Cultural Yoruba de Cuba, y el Consejo de Sacerdotes Mayores, se hizo pública la oración profética Osogbo ikú intori elegda Orunmila oniré (muerte o cese de funciones por desobediencia)
Trascendió además que el orisha (deidad) regente para este año 2023 en la isla será Obbatalá, considerado por los yorubas como el creador de la Tierra, dueño de la inteligencia, los pensamientos, los sueños humanos; acompañado por Ochún (la reina del río), que sincretizan con la Virgen de las Mercedes y la Virgen de la Caridad del Cobre, respectivamente, en el panteón católico, según las tradiciones religiosas cubanas.
La Letra del Año comenzó a sacarse en Cuba a finales del siglo XIX, cuando babalawos procedentes de las diferentes ramas religiosas existentes en la isla comenzaron a reunirse para efectuar con todo rigor las ceremonias establecidas, que concluían el 1 de enero.
Actualmente la Asociación Cultural Yoruba de Cuba difunde sus letras anuales en Estados Unidos, Venezuela, Puerto Rico, México, Panamá, España, Brasil, Francia e Italia, naciones donde hay una significativa presencia de seguidores de los cultos religiosos afrocubanos. (Sputnik)
Sacerdotes de Ifá alertan de un incremento de enfermedades en Cuba en predicción para 2023
