San Salvador, 18 feb (Prensa Latina) Aprestos electorales pese a la lejanía de los comicios y la reducción de los homicidios caracterizaron la semana que concluye hoy en El Salvador, donde la inflación aprieta el bolsillo de la gente.
El partido Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) ajusta su maquinaria rumbo a las elecciones presidenciales de 2024, según dijo Lourdes Argueta, secretaria de Organización de esa fuerza política en declaraciones a Prensa Latina.
Al igual que otros, el FMLN trabaja para afianzar sus bases de apoyo y al menos contrarrestar la mayoría de 56 diputados de 84 que tiene el partido Nuevas Ideas en la Asamblea Legislativa.
Argueta consideró que es una posibilidad real la reelección del presidente Nayib Bukele, más cuando hay “un ambiente de cooptación de la institucionalidad del estado donde no se garantizan tampoco los mecanismos de transparencia en el proceso electoral”.
Tanto la Alianza Republicana Nacionalista (Arena) como el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional y Nuestro Tiempo tienen intención de competir en las elecciones presidenciales, en las que el principal contrincante sería Bukele, quien busca la reelección para el periodo 2024-2029.
Las agrupaciones aún no hacen despliegues propagandísticos y concentran su labor en ir a sus bases de respaldo en el país para contrarrestar el apoyo que presuntamente tiene el actual mandatario y que las encuestas ubican en un 90 por ciento.
El tema de las candidaturas todavía no toca las puertas de las toldas políticas, aunque en la semana se mencionaron posibles candidatos como la diputada Claudia Ortiz, del partido de centro derecha Vamos, o el exdiputado Manuel Flores, del FMLN, algo que es apenas un adelanto sin confirmar.
Otro elemento que destacó en la semana fue la prórroga del régimen de excepción que el 27 de marzo cumplirá un año de vigencia y de enfrentamiento a las pandillas, y la reducción de la tasa de homicidios a menos de dos por cada 100 mil personas.
Asimismo el bitcoin, la moneda de curso legal en el país, mostró síntomas de recuperación luego de acentuadas críticas sobre su futuro tras caer de un máximo de cotización de 69 mil dólares a apenas 15 mil en los últimos meses.
Por otra parte, los salvadoreños vieron cómo la canasta básica de alimentos se acercó este año a los 250 dólares, pese a ser la que menos productos contiene entre todos los países de la región centroamericana.
Con un salario mínimo que fluctúa entre 365 dólares y 243 dólares, los principales productos alimenticios subieron de precios, entre ellos el queso y el huevo, que se convirtió en uno de lujo, según señalan amas de casa ante un incremento de 60 centavos de dólar en los últimos días en el cartón de 30 unidades.
