Ciudad de México, 10 abr (Sputnik).- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo este lunes que el Gobierno de El Salvador tiene razón al exigir castigo a los responsables del incendio donde murieron 40 migrantes de Centro y Sudamérica en un centro de detención, el pasado 27 de marzo.
«Tienen razón, es muy lamentable lo que sucedió. Ellos tienen que proteger la vida de sus conciudadanos, es la labor del Gobierno, estamos en comunicación con ellos para ayudar», dijo el jefe de Estado a periodistas a una pregunta sobre la protesta oficial.
La vicecanciller salvadoreña para temas de la Diáspora y la Movilidad Humana, Cindy Portal, exigió castigo y encarcelamiento de los funcionarios mexicanos que dejaron encerrados a los migrantes en el centro de detención mientras se incendiaba, según las imágenes grabadas por cámaras de seguridad.
«Estamos exigiendo que los culpables de este crimen puedan pagar con cárcel y estamos exigiendo también la renuncia de las personas que son responsables de la política migratoria en México», dijo Portal.
López Obrador eludió responder al pedido que El Salvador hizo de la renuncia del comisionado nacional del Instituto Nacional de Migración (INE), Francisco Garduño, tras la tragedia ocurrida en Ciudad Juárez, fronteriza con EEUU.
«Como lo dije desde el primer día, no va a haber impunidad, se va a castigar a los responsables, se va continuar la investigación», zanjó el mandatario.
El gobernante recordó que algunos funcionarios generales y de una empresa privada de seguridad están detenidos, pero no habló de investigaciones a la cadena de mando del proceso de detención y deportación, a la que estaban sometidos los extranjeros.
«Tenemos que esperar a que la fiscalía concluya con todo el proceso de investigación que está en marcha; hay orden de aprehensión, ya hay detenidos pero falta la conclusión, entonces vamos a esperarnos», puntualizó.
En el centro de detención habían 68 ciudadanos extranjeros detenidos con fines de deportación: 28 guatemaltecos, 12 salvadoreños, 13 hondureños y 12 venezolanos, un colombiano, y un ecuatoriano, de los cuales 40 murieron calcinados y asfixiados, y 28 más quedaron heridos graves. (Sputnik)
