San José, 20 abr (EP/PL).- El ministro de Relaciones Exteriores y Culto Arnoldo André reafirmó hoy en la Asamblea Legislativa el compromiso de Costa Rica con la protección del océano y la importancia de la agenda de diplomacia azul.
Al participar en el foro Desafíos y Oportunidades para Costa Rica de cara la Conferencia del Océano 2024-2025, el canciller apuntó además la relevancia que representa ser coanfitriones con Francia de la próxima conferencia de Naciones Unidas sobre el Océano, a realizarse en Niza del 9 al 14 de junio de 2025.
Aunque faltan más de dos años para este evento, nuestros equipos técnicos y diplomáticos ya han empezado las coordinaciones, señaló y añadió que el objetivo es impulsar una conferencia ambiciosa, que incluya un programa de acción con compromisos voluntarios, incluyendo compromisos financieros para la acción oceánica.
Además, prosiguió, asegurar la más amplia participación de actores, que incluye Estados, científicos, la academia, organizaciones de la sociedad civil, organismos internacionales, emprendedores, y profesionales.
En otro momento de su intervención, André aseguró que la ciencia ha enseñado que en realidad existe un solo océano, compuesto por varias cuencas, que cubre el 71 por ciento de la superficie de la Tierra y cuyas aguas y biodiversidad están completamente interconectadas.
«Y como es un solo océano es responsabilidad de toda la humanidad cuidar de este recurso único», subrayó el titular de exteriores de Costa Rica.
Por ello, exaltó la necesidad de desarrollar acciones para seguir aprovechando la maravillosa fuente de alimentos, biodiversidad y oxígeno que es el océano, para lo cual -indicó- es preciso modificar nuestra relación con éste y cambiar el paradigma del océano como fuente inagotable de recursos.
Claro, ocuparse en priodidad de los que ocurre en la desembocadura del Tácoles, que constituye la cloaca de contaminación más grande de América Central. Contamina con químicos el mar desde muchos años. Lo mismo hacen las bananeras y las piñeras en la vertiente atlántica sin que las autoridades hagan lo que les compete para resguardar todos esos ríos que desembocan en la costa del Caribe costarricense. Gracias
Si tanto les preocupa los océanos, entonces empecemos por dotar al estado de herramientas técnicas y financieras para la prevención de la contaminación por hidrocarburos y productos peligrosos. Es necesario que nuestro país analice, discuta y ratifique el convenio MARPOL, de la Organización Marítima Internacional, OMI, o Convenio para la prevención de derrames de hidrocarburos y productos peligrosos.
Nuestro país tiene una terminal petrolera que cuenta con algunos dispersantes y barreras de contención, pero está en indefensión técnica, legal y financieramente; pues no cuenta ni siquiera con un plan nacional, menos planes regionales y locales de prevención. Si nuestro país sufriera un percance de un buque en tránsito por nuestras aguas nacionales, las consecuencias para el turismo y pesca serían fatales, y el gobierno de turno no estaría en capacidad de hacerle frente.
No basta con predicar buenas intenciones, hay que tomar decisiones que verdaderamente protejan nuestros océanos.