Bruselas, 24 Abr. (EUROPA PRESS) – El Alto Representante de la Unión Europea para Política Exterior, Josep Borrell, ha dado por zanjada la polémica de China con los países bálticos tras aclarar Pekín que «respeta» la independencia de los países surgidos tras el colapso de la Unión Soviética.
En rueda de prensa desde Luxemburgo, el responsable de Exteriores de la UE ha calificado de «buena noticia» que las autoridades del gigante asiático se hayan «distanciado» de las polémicas declaraciones del embajador chino en París, Lu Shaye, quien afirmó el sábado que los países post-soviéticos no tienen «estatus efectivo» ante el Derecho Internacional.
«Esperaba que no fuera la posición oficial de China y no lo es. Esto es buena noticia», ha asegurado ante las preguntas de los periodistas y dando por concluida la controversia generada los últimos días y por la cual los países bálticos han convocado a los representantes diplomáticos chinos. «Nos bastan las explicaciones que hemos recibido del Ministerio de Exteriores», ha dicho.
«Todo el mundo puede tener una expresión equivocada y no voy a entrar en ese asunto. Quería saber su posición oficial, fue aclarada y no era poner en cuestión, como era de esperar, la soberanía de las exrepúblicas soviéticas», ha asegurado, para poner de manifiesto que el incidente ha sido clarificado y ha servido para conocer de primera mano la posición de Pekín.
El jefe de la diplomacia comunitaria ha señalado, además, que en la próxima reunión de ministros del ramo, que tendrá lugar en Estocolmo a principios de mayo, presentará un análisis de las relaciones con China con el objeto de «recalibrar» el vínculo.
Según ha adelantado, el documento «no pondrá todo patas arriba», pero la situación actual con una rivalidad creciente obliga a la UE a reubicarse con respecto a Pekín. «Con las cifras actuales (de comercio), la actitud de Estados Unidos, tenemos que recalibrar nuestra aproximación teniendo en cuenta la perspectiva de Ursula Von der Leyen pero también de jefes de Estado y de Gobierno y de ministros de Exteriores», ha argumentado.
De este modo, Borrell ha indicado que la UE no desterrará la tesis de que Pekín es un rival, competidor y socio, sino que se trata de ver cual de estos vértices pesa más en las relaciones con China. «Hay que seguir trabajando en ese tríptico y ver donde está el centro de este triángulo», ha reflexionado.
