Ciudad de Guatemala, 4 may (Prensa Latina) Autoridades del Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh), confirmaron hoy una tendencia a la baja en la actividad del volcán de Fuego en Guatemala.
Edwin Rojas, director de la institución, dio a conocer en conferencia de prensa que se mantiene el monitoreo constante del cono, luego de que hiciera erupción en la mañana de este jueves.
Rojas adelantó que se prevén lluvias alrededor del edificio volcánico entre 15 y 30 milímetros en las próximas horas, lo cual podría ocasionar lahares, muy peligrosos por el flujo de sedimento y agua que se moviliza desde las laderas.
Las barrancas más afectadas son Ceniza, Las Lajas, Seca y Santa Teresa, precisó.
Por su parte, directivos de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) indicaron que más de mil personas fueron evacuadas hasta el albergue ubicado en el polideportivo municipal de Santa Lucía Cotzumalguapa.
Asimismo, unas 280 mil 545 se vieron afectadas por la caída de ceniza en los departamentos de Chimaltenango, Suchitepéquez y Sacatepéquez.
Desde las 10:00 hora local, la Conred declaró alerta anaranjada institucional para enfrentar la contingencia y ejecutar un plan de acción preventivo en las áreas aledañas al coloso.
Además, se realizó un cierre en la Ruta Nacional 14 en los kilómetros 84, con dirección Escuintla y 95 en la aldea El Rodeo, así como en las inmediaciones de Alotenango, Sacatepéquez.
Ubicado a unos 60 kilómetros de Ciudad de Guatemala, el volcán de Fuego es el más activo de Centroamérica y abarca los departamentos Sacatepéquez, Escuintla y Chimaltenango, al centro-sur del país.
El 3 de junio de 2018, una de sus más potentes erupciones dejó un saldo de 165 fallecidos y 260 desaparecidos, según datos oficiales.
