Considerando:
Primero. Que el gobierno de la república firmó y publicó en febrero del 2019 una extensión de la moratoria nacional para la actividad que tenga el propósito de desarrollar la exploración y explotación de los depósitos de petróleo en el territorio nacional continental y marino hasta el 31 de diciembre de 2050. Esta reforma se planteó como consecuencia de una política de Estado en consonancia con la visión y acciones establecidas en esta materia en los Gobiernos de cuatro de las últimas cinco administraciones desde el año 2011.
Segundo. Que este decreto expresó la voluntad de nuestro país de sentar las bases de una nueva economía verde del siglo XXI, que promueve el uso y aprovechamiento sostenible de los recursos naturales, en aras de cumplir con los compromisos adquiridos en la agenda 2030 de desarrollo. Entre esas bases está el Plan de Descarbonización 2018-2050, en el que Costa Rica ha declarado su aspiración en ser una economía moderna, verde, libre de emisiones, resiliente e inclusiva, que requiere un balance entre la visión de largo plazo y acciones inmediatas para transitar hacia esa economía verde.
Tercero. Que el mismo Plan Nacional de Descarbonización reconoce que las inversiones en gas natural no lograrán reducciones en la escala requerida para descarbonizar la economía durante el plazo del plan y deben evitarse no solo porque retrasan la transformación sino porque compiten con el financiamiento pudiendo generar un bloqueo a las metas nacionales. Asimismo, los potenciales métodos de extracción del gas natural generan profundas dudas a la comunidad nacional dados sus ya bien documentados impactos sociales y ambientales en otras latitudes. Por ejemplo, el relator de la ONU sobre sustancias tóxicas y derechos humanos, Marcos Orellana, sostuvo que el fracking genera contaminación tóxica, que amenaza la vida, la salud y los ecosistemas.
Cuarto. Que las presunciones sobre la existencia de reservas viables de estos combustibles fósiles y de su posible extracción sostenible y sin los impactos socio-ambientales que caracterizan a estas actividades en otros lugares del mundo han sido puestas en duda por notables científicos y organizaciones técnicas nacionales. Así lo sostiene, por ejemplo, en los reportes de sus investigaciones el reconocido geólogo nacional Allan Astorga diciendo categóricamente en su artículo La Perspectiva Geológica de Porqué Costa Rica No Es, Ni Debe Pretender Ser, Un País Petrolero “en Costa Rica no hay reservas probadas y demostradas de petróleo o de gas natural”.
Quinto. Que actividades de gran importancia para la generación del empleo en el país, como el ecoturismo, dependen de la reputación ambiental que se ha forjado con el esfuerzo de varias décadas y podrían sufrir una reducción significativa en sus ingresos de implementarse estas actividades que, aparte de tener un perfil extractivista, gozan de una pésima reputación en relación a sus impactos en los sistemas democráticos del mundo. Podemos citar ejemplos como Ecuador, Venezuela, México, Brasil, etc., donde se han dañado millones de hectáreas terrestres y marinas por derrames y contaminación de fuentes de agua. Además, debemos considerar que no hay evidencia de que ha habido cambios significativos positivos en cuanto a la distribución de la riqueza que estas actividades extractivistas generan.
Sexto. Que diversas y reconocidas organizaciones del movimiento ambiental se han expresado en desacuerdo con el anuncio hecho por la Unión de Cámaras (UCCAEP) el 24 de abril del 2023, de que enviará al Gobierno una propuesta de una política energética equilibrada, en la que se propone legalizar la exploración y explotación de petróleo y gas natural en Costa Rica, mediante un decreto ejecutivo.
Séptimo. Que desde el año 2001 fue presentado a la Asamblea Legislativa un proyecto de ley que tiene como propósito contribuir con la transformación de la matriz energética nacional, en aras de avanzar con la descarbonización de la economía estimulando combustibles alternativos y tecnologías limpias, reduciendo el uso de combustibles fósiles y prohibiendo la exploración y explotación de petróleo y gas natural en el territorio nacional.
Por lo tanto, este Parlamento Cívico Ambiental acuerda:
Primero. Manifestar nuestra vehemente y decidida oposición a la propuesta de la Unión de Cámaras (UCCAEP) para que el Gobierno legalice la exploración y explotación de petróleo y gas natural en Costa Rica, mediante un decreto ejecutivo.
Segundo. Hacer un llamado al gobierno de Costa Rica, para que reafirme su compromiso al más alto nivel con las metas del Plan Nacional de Descarbonización entre las que se encuentran ser una economía moderna, verde y libre de emisiones en una nación comprometida decididamente con las metas del Acuerdo de París y evitando acciones que puedan obstaculizar el cumplimiento de esas metas.
Tercero. Hacer un llamado al gobierno de Costa Rica, para que continúe asumiendo el compromiso al más alto nivel, de avanzar en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y especialmente del objetivo 7: “Garantizar el acceso a una energía asequible, segura, sostenible y moderna para todos”. Así como cada una sus metas, pero muy especialmente de las metas:
7.1. De aquí a 2030, garantizar el acceso universal a servicios energéticos asequibles, fiables y modernos
7.2. De aquí a 2030, aumentar considerablemente la proporción de energía renovable en el conjunto de fuentes energéticas
Cuarto. Instar a las fracciones legislativas de la Asamblea Legislativa para que velen porque el país continúe comprometido con las políticas de Estado que le han brindado un liderazgo a nivel ambiental en el ámbito internacional y que se manifiesten expresamente en desacuerdo con este tipo de iniciativas hacia un modelo energético obsoleto.
Quinto. Instar a las fuentes de cooperación internacional para que no estimulen con sus recursos iniciativas que atenten las políticas de Estado que le han brindado a Costa Rica ese liderazgo a nivel ambiental en el ámbito internacional.
Sexto. Llamar a toda la sociedad civil costarricense y a las organizaciones ambientales internacionales a sumarse en una sola voz en oposición de esta propuesta que atenta no solamente contra la buena marcha de las políticas de cambio climático en Costa Rica sino que atenta contra el rumbo necesario para las políticas climáticas a nivel internacional.
Séptimo. Manifestar nuestro apoyo por proyectos como el proyecto de ley 22.735 que pretendía prohibir la exploración y explotación petrolera en nuestro país y nuestro rechazo por proyectos como el 22.819 que con la apariencia de querer prohibir esta actividad pretenden sustraer la rectoría de energía y minas del MINAE y pasarla a un nuevo ministerio junto con la cartera de industrias. Solicitamos a los señores diputados y señoras diputadas de la República su archivo inmediato.
Octavo. Solicitar a la Comisión de Comunicación del Parlamento Cívico Ambiental y al Departamento de Participación Ciudadana de la Asamblea Legislativa para que distribuya este acuerdo a los diputados de la Asamblea Legislativa y a los medios de comunicación nacionales e internacionales.
Dado en el Plenario del Parlamento Cívico Ambiental en la Asamblea Legislativa de Costa Rica a las 11:00 horas del 12 de mayo del 2023.
Por el Parlamento:
Bernardo Aguilar González, Presidente
Yahaira Rojas Jiménez, Vicepresidenta
Jorge Mora Portuguez, Primera Secretaría
Cinthya Hernández Gómez, Segunda Secretaría
En representación de las 37 organizaciones inscritas en el Parlamento.
Parlamento Cívico Ambiental de la Asamblea Legislativa de Costa Rica.
Uno no entiende como esta gente de la UCCAEP son tan desactualizados, tan incultos, parecen no saber hacia donde vamos. El desarrollo sostenible es una paradoja, debemos luchar por la sostenibilidad, porque no podremos comprar con desarrollo otro planeta donde vivir.
Es totalmente retrógrado lo que proponen estos señores dinosaurios de la UCCAEP.
Hay toda una corriente hacia atrás en cuanto derechos humanos, laborales, y ambientales. Debemos estar alerta porque por todo saltan los que se quieren pasar de listos con grandes ideas como: destrucción de nuestro ambiente, vuelta a la esclavitud en todos sentidos, vuelta a la edad media.