Ginebra, 16 jun (Prensa Latina) La Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó hoy que la distribución mundial de la morfina, medicamento vital contra el dolor, es desigual y deja de satisfacer las necesidades médicas.
En el informe presentado este jueves, titulado Quienes quedan atrás a causa del dolor, el organismo subraya los problemas para acceder a este medicamento esencial y propone actuaciones para mejorar el acceso seguro a la morfina mediante políticas equilibradas.
Enfatizó que existe una marcada disparidad del acceso a la morfina de una país a otro, pese a ser eficaz y de relativamente bajo costo para aliviar dolores intensos, y figurar en la Lista Modelo OMS de Medicamentos Esenciales desde 1977, año de su primera publicación.
La diferencia en el consumo medio estimado de morfina es entre cinco y 63 veces superior en las naciones de ingreso alto frente a las de ingreso bajo.
La pauta de consumo varía considerablemente incluso entre países con un nivel de riqueza similar y no se corresponde con las necesidades médicas, como indica el número estimado de días en los que muchas personas sienten dolor o sufren dificultades respiratorias graves, en caso de tener una enfermedad terminal.
“Que no se haga nada para aliviar el dolor cuando se dispone de medicamentos eficaces para tratarlo, especialmente en el contexto de la atención al final de la vida, debería ser motivo de gran preocupación entre las instancias normativas”, afirmó Yukiko Nakatani, subdirectora general de la OMS para Medicamentos y Productos Sanitarios.
“Debemos abogar urgentemente por que las personas que necesiten morfina por razones médicas tengan acceso seguro y oportuno a los medicamentos pertinentes, en todo el mundo, a través de una política equilibrada”, añadió la especialista.
Entre las razones de la disparidad, el documento menciona factores facilitadores que remiten a una buena gobernanza, procesos de adquisición y suministro fiables y eficientes, disponibilidad de recursos y actividades de fomento de la capacidad.
También señala obstáculos debidos a legislación y políticas excesivamente restrictivas, prestación inadecuada de servicios, y actitudes y percepciones basadas en información errónea.
El informe presenta, además, un conjunto complementario de actuaciones que tienen por objeto mejorar el acceso seguro a la morfina.
Entre ellas incluye la implantación de programas regionales o estatales a pequeña escala, la racionalización de los procesos de adquisición y suministro para subsanar la falta de eficiencia, el fomento de las competencias del personal de salud y la sensibilización sobre los beneficios y posibles daños del consumo de opioides.
