Moscú, 4 jul (Sputnik).- El ataque contra la periodista de investigación rusa, Elena Miláshina, y el abogado, Alexandr Némov, en Chechenia, requiere de medidas enérgicas, declaró el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
«Sus evaluaciones las deben dar las fuerzas del orden, sin embargo, sin duda alguna se trata de un ataque muy grave que requiere de medidas bastante enérgicas», dijo Peskov a la prensa.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, fue informado de lo ocurrido, dijo Peskov.
Este martes por la mañana Miláshina, quien había denunciado durante años los abusos en Chechenia, sufrió una paliza brutal en el aeropuerto de Grozni, adonde llegó para cubrir el juicio contra Zarema Musaéva, madre de activistas perseguidos por las autoridades chechenas.
Hombres encapuchados propinaron golpes a Miláshina y a su acompañante, el abogado Némov, rociaron a la periodista con un líquido verde y le raparon la cabeza.
Se informó que Miláshina sufrió lesiones cerebrales y varios dedos rotos, mientras que Némov recibió un corte profundo en una pierna.
El defensor del pueblo de Chechenia, Mansur Soltáev, dijo a Sputnik que está escoltando a los dos a un hospital de Beslán, en la vecina república de Osetia del Norte.
El jefe del Consejo Presidencial ruso para los Derechos Humanos, Valeri Fadéev, avanzó que pedirá a la Fiscalía General y al Comité de Investigación tomar el caso bajo su control.
La presidenta de la Cámara Federal de Abogados, Svetlana Volódina, exigió «incoar de inmediato un expediente penal, buscar a los criminales en caliente y mantener el caso bajo control».
El senador ruso Andréi Klishas, jefe del comité de Leyes Constitucionales de la Cámara Alta, escribió en sus redes sociales que «el ataque a una periodista y un abogado en Chechenia requiere de una reacción contundente de los cuerpos de seguridad». (Sputnik)
