viernes 3, mayo 2024
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América Latina busca evitar que la evasión fiscal beneficie a las grandes potencias

Montevideo, 29 jul (Sputnik).- Varios países latinoamericanos buscan tener una voz común a nivel internacional sobre tributación con el objetivo de frenar la evasión fiscal, lograr que ese dinero no tenga como destino las guaridas fiscales y poner fin a uno de los factores que condicionan el desarrollo de la región, dijeron a la Agencia Sputnik distintos analistas.

Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), la evasión del impuesto sobre la renta y el impuesto al valor agregado generó una pérdida de 325.000 millones de dólares en 2018, equivalente a 6,1 por ciento del producto interno bruto (PIB) de la región.

Asimismo, de acuerdo al reporte «El Estado de la Justicia Fiscal», realizado por la organización Tax Justice Network, la Internacional de Servicios Públicos y la Alianza Global por la Justicia Fiscal, América Latina pierde anualmente más de 43.000 millones de dólares anualmente en las guaridas fiscales.

«América Latina busca ser la voz a nivel internacional que presente una normativa sobre tributación y evasión fiscal, impulsando una cooperación regional que ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) pueda frenar la evasión hacia las potencias. La idea es ver cómo podemos hacer frente a las inmensas pérdidas fiscales producto de la manipulación comercial de las grandes corporaciones y riquezas», dijo a la Agencia Sputnik el economista y coordinador de justicia fiscal de la Red Latinoamericana por Justicia Económica y Social (Latindadd), Luis Moreno.

En los últimos años, los dilemas del sistema tributario latinoamericano han ganado espacio en el debate político. En ese contexto, el Gobierno de Colombia organizó los días jueves y viernes una cumbre regional «para una tributación global incluyente, sostenible y equitativa», con el objetivo de buscar acuerdos a nivel regional.

Reunidas en la ciudad de Cartagena (norte), distintas organizaciones sociales solicitaron a los ministros de Hacienda y Economía de América Latina que impulsen un pacto fiscal contra la evasión tributaria.

La reunión tuvo el respaldo de Brasil y Chile.

Moreno explicó que la región busca tener una posición unificada frente a los espacios internacionales de tributación, como es el caso de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

«La OCDE a todas las luces nos está llevando a cierta reglamentación que está hecha para combatir el fraude fiscal, pero no se reciben las ganancias en igualdad de condiciones, porque los países ricos son los que van a recaudar más de la tarta tributaria a nivel global. (…) ¿A quién beneficia esto? Obviamente a las grandes potencias de la OCDE. Para nosotros es importante entender que el proceso es parte de tratar de cambiar la normativa frente a los procesos globales», explicó el economista peruano.

Los países de ingresos más altos son responsables del 98 por ciento de las pérdidas fiscales de los países, lo que le cuesta al resto del mundo más de 419.000 millones de dólares en impuestos perdidos cada año, afirma el reporte citado anteriormente.

Por su parte, el economista y ex subsecretario del Ministerio de Economía de Uruguay, Pablo Ferreri, dijo que América Latina debe actuar de manera coordinada para obtener mejores resultados.

«En la OCDE hay una asimetría entre los países en desarrollo y los países centrales. Se han generado soluciones que muchas veces contemplan los intereses de los países centrales (…) De todas maneras, ya sea en un ámbito o en el otro, si América Latina no funciona de manera coordinada, difícilmente el resultado pueda ser distinto al que hemos tenido hasta ahora», dijo el especialista, quien también participó de la cumbre.

Ferreri consideró que América Latina debería concurrir a esos ámbitos con una «posición más o menos ordenada, coordinada, que le permita pararse con otro peso, sino estará condenada a la irrelevancia».

Naciones Unidas

El objetivo de estas cumbres es generar una mejor distribución de las ganancias globales y una mejor participación de los países en el seno de Naciones Unidas, dijo Moreno.

«Se quiere impulsar un proceso participativo, democrático e incluyente en ONU para una cooperación tributaria global para que todos los países tengan poder decisión en igualdad de condiciones. Parte de la cumbre permitiría cambiar la correlación de fuerzas que actualmente están teniendo las grandes potencias (…) Esta posición también busca romper con las condiciones que llevan a la región al subdesarrollo», expresó.

Ese fortalecimiento regional es lo que se apuesta a lograr para recibir una mejor distribución de las riquezas generadas por los países de la región, que son «trasladas artificialmente» a las potencias, indicó.

«La recuperación de esos recursos puede llevar a una recuperación sustantiva de la vida de nuestros ciudadanos, cambiar la forma de financiamiento al desarrollo productivo que necesitamos y el fortalecimiento de derechos», explicó.

Oportunidad

Por otro lado, Ferreri dijo que la región tiene una «oportunidad histórica» para impulsar la coordinación tributaria.

Ambos economistas creen que la política fiscal es un «fuerte mecanismo» para la redistribución de la riqueza.

«Tenemos que atender varios problemas y desafíos que tiene nuestro continente. En primer lugar, América Latina tiene bajos niveles de recaudación. Se ubica en el entorno de diez puntos del PIB, por debajo del promedio de la OCDE. Además, se recauda de manera bastante regresiva. Tenemos sistemas que le cobran más impuestos a aquellos que tienen menos capacidad de contribuir. Además, contamos con serios problemas de evasión», reflexionó.

Consideró que América Latina es una región que recauda «poco y mal», y que tiene problemas para hacer cumplir las normas y avanzar en transparencia, como es el combate al lavado de activos, la corrupción, el negocio ilícito.

«Es fundamental la coordinación regional, porque si un país va avanzando y sus vecinos siguen ofreciendo posibilidades de escape a quienes no quieren cumplir con la norma, seguiremos con el mismo problema. Lo mismo ocurre si generamos una competencia tributaria a ver quién da, por ejemplo, más beneficios frente a inversión, generando así una degradación para regalar impuestos para financiar la vida de la sociedad», agregó.

Según datos del informe «La ley del más rico», realizado por Latindadd y la confederación humanitaria no gubernamental Oxfam, publicado el 12 de enero, solo cinco países de la región tienen un impuesto al patrimonio, por lo que el 90 por ciento de los milmillonarios viven en lugares donde sus fortunas están totalmente fuera del sistema fiscal.

Por otro lado, 22 por ciento de la riqueza de América Latina se encuentra en guaridas fiscales, dato que los investigadores incluso estiman que posiblemente esté por debajo de la realidad.

Además, 17 de los 91 milmillonarios de la región viven en países en los que no se aplica ningún impuesto a las herencias, donaciones o sucesiones, por lo que si no se modifica ninguna normativa, pasarán a la próxima generación 158.600 millones de dólares totalmente libres de impuestos, alimentando una vez más una «rueda de ricos y privilegios», se afirma en el informe. (Sputnik)

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