Tel Aviv, 20 ago (Sputnik).- Durante el fin de semana, Kiev renovó las amenazas de cerrar sus fronteras a los peregrinos israelíes, que viajarán a la ciudad de Uman para la festividad del año nuevo judío en septiembre, como represalia por la deportación de turistas ucranianos desde Israel.
«Escuché el informe de la Guardia Fronteriza, el Ministerio de Exteriores, la Inteligencia sobre el trato a nuestros ciudadanos, migrantes que están en diferentes países, y con respecto a los regímenes de visados (…) Se deben garantizar los derechos de los ucranianos», dijo el presidente de Ucrania, Vladímir Zelenski, citado por su oficina.
El embajador de Ucrania en Tel Aviv, Evgueni Kornichuk, aclaró en un comunicado a los medios israelíes la declaración de Zelenski y afirmó que estaba dirigida a Israel en particular, informó la radiotelevisión estatal Kan.
«El Gobierno ucraniano no tolerará la humillación de sus ciudadanos en su entrada a Israel (…) Es impensable que tengamos que hacer todo lo posible para acoger a decenas de miles de israelíes en Uman, con un alto riesgo de seguridad y un gran esfuerzo logístico, mientras el Gobierno israelí abusa de nuestros ciudadanos que van a Israel en el marco de un tratado entre los dos países», declaró Kornichuk.
El diplomático advirtió que el Gobierno ucraniano valora la posibilidad de suspender «los convenios bilaterales de exención de visados, en base con el artículo siete del acuerdo intergubernamental».
«Si Israel quiere que sus ciudadanos puedan ir a Ucrania como turistas, incluso a Uman, creo que el primer ministro [Benjamín] Netanyahu debería intervenir personalmente para encontrar una solución al asunto», subrayó.
Como parte de un acuerdo bilateral, los ucranianos pueden ingresar a Israel y visitarlo hasta tres meses.
Debido al conflicto en el país, Israel ha extendido los visados de tres meses de los refugiados no judíos, después de que el Tribunal Superior de Justicia anulara el límite a su entrada.
Aquellos con raíces judías tienen derechos automáticos para convertirse en ciudadanos bajo la Ley de Retorno de Israel.
Según datos de la embajada de Ucrania, en la primera mitad de 2023, Israel deportó a 2.037 ciudadanos ucranianos, frente a los 2.705 de todo 2022, informó el sitio de noticias Ynet.
En respuesta, el ministro del Interior y Salud, Moshe Arbel, rechazó las denuncias de malos tratos a los turistas ucranianos.
«La política de migración de Israel da la bienvenida a turistas de muchos países del mundo, incluso de Ucrania (…). En los casos en que existe la sospecha de que están utilizando su visado de turista ilegalmente para trabajar o establecerse, la Autoridad de Población, Inmigración y Fronteras opera de acuerdo con su autoridad legal», dijo en un comunicado.
Arbel agregó que Israel había enviado medicamentos a Ucrania y afirmó la intención de su ministerio de continuar cooperando con Kiev en asuntos relacionados con la salud.
Kornichuk declaró, a principios de este mes al medio The Times of Israel, que alrededor del 10 por ciento de los turistas ucranianos que ingresaban al país estaban siendo deportados.
Uman, a 200 kilómetros al sur de la capital, Kiev, suele atraer a miles de peregrinos para Rosh Hashaná, el año nuevo judío. (Sputnik)
