El interés o la afición por la Astronomía pueden surgir en cualquier momento y circunstancia, desde la escuela o antes, hasta la vida adulta.
El gusto y el disfrute de esta actividad es su primer paso, que le durará toda la vida y usted lo debe hacer crecer con pasos pequeños o grandes, pero personalizados.
Posiblemente en el medio de nuestra vida, la astronomía no sea la actividad principal de nuestro esfuerzo y trabajo, pero estará allí para nutrirse de toda su experiencia y capacidad, para surgir revitalizada y plena, como una de las cosas que más disfrutaremos de nuestra existencia.
A continuación encontrará unas sugerencias escalonadas para que las tome como un posible modelo, no para que las siga de manera rigurosa, pues usted nunca debe perder la espontaneidad y la pasión por ninguna actividad que le brinde placer y que lo complete como un ser humano.
- Quizás iniciar con observaciones es un verdadero primer paso, pues lo puede hacer con la ayuda de su familia, amigos de la escuela y maestros. Me refiero a las que se hacen a simple vista:
Salidas y puestas de Sol y la Luna. Mirar el cielo estrellado, imaginar sus propias figuras (asterismos) entre las estrellas, volverlas a encontrar, etc.
Para esto no necesita ningún instrumento, solo sus ojos y su interés.
- Dibuje el cielo, a la vista y luego de memoria. Quizás hasta descubra alguna habilidad artística que no conocía.
- Invéntese alguna historieta, o cuento corto, con base en personajes imaginarios, cuyas formas y cualidades puede describir usando los patrones de estrellas.
- Aprenda a reconocer las estrellas más brillantes del cielo (al menos 20), los meses y las horas durante el año en que pueden verse mejor.
Trate de identificar por donde salen, por donde se ocultan y la altura máxima que alcanzan.
- Reconozca algunas de constelaciones notables, que tengan estrellas brillantes, tales como Orión, el Can Mayor, Gemini, Auriga, Taurus, Leo, Scorpius, Sagittarius, la Osa Mayor y la Cruz del Sur.
- Adquiera su primer libro sobre Astronomía, puede ser uno de mapas sencillo. El internet será desde luego una ayuda valiosa.
- Ubique la estrella polar (Polaris), desde su sitio frecuente de observación y trate de identificarla siempre que observe.
Deduzca entonces la dirección de los puntos cardinales; Norte, Sur, Este y Oeste.
- Aprenda distinguir los planetas más brillantes (Venus, Júpiter, Saturno) de las estrellas, con la ayuda de conocedores (padres, maestros y amigos), o de sitios en internet. Observe durante varios meses para que identifique su movimiento y la región del cielo que recorren.
- Identifique la región del cielo por donde se mueven los planetas, el Sol y la Luna.
Lo que llamamos la eclíptica, o si prefiere, la banda del zodiaco.
Con la ayuda de mapas y posiblemente observando durante unos seis meses, antes de la salida del Sol y después que se oculta.
- Adquiera su primer par de binoculares (7x 35 o mejor 10×50).
Ponga atención en la calidad de la óptica y que no estén “bizcos”. Siempre busque asesoría antes de hacer la compra.
Trátelos con cuidado. Evite ensuciarlos para que no tenga que limpiarlos. Ojo con la humedad ambiente.
- Observe la Luna en todas su fases, reconozca algunos de sus cráteres y mares. Observe varios días seguidos a la misma hora y deduzca cuántos grados se mueve por día (¿por hora?).
Constrúyase una explicación simple de la apariencia de las cuatro fases principales, con base en la perspectiva del observador, la posición del Sol y su órbita alrededor de la Tierra. Deduzca la hora promedio a la cual saldría la Luna por el Este, en cada una de sus fases.
- Identifique en el horizonte el punto de salida del Sol durante los equinoccios y los solsticios.
- Adquiera un conjunto mapas estelares de muy buena calidad. Software que le permita (en línea) ver la situación del cielo en cualquier momento, o “Apps” para una Tablet, como Google Sky Map, Stellarium, Cartas delCielo, Sky & Telecope, u otros.
- Adquiera un buen libro guía de Astronomía observacional. Léalo y repáselo muchas veces.
- Observe y contabilice lluvias de meteoros.
- Observe a través de telescopios y binoculares de alta potencia, de amigos o compañeros de un club de Astronomía, para conocer la capacidad y características de estos instrumentos.
- Observe nebulosas, cúmulos de estrellas, estrellas dobles, galaxias, la Vía Láctea.
- Adquiera libros de Astronomía para estudiar sobre características físicas de los objetos en la esfera celeste; temperatura, color, tamaño, edad, distancia, composición química, evolución, etc.
- Tome fotografías del cielo.
Puede comenzar con cámara fija en trípode y extenderse hasta donde guste.
- Observe Marte, Mercurio, Urano y…
- Observe eclipses y cometas.
- Participe en una maratón de Objetos Messier, o simplemente acepte el reto de manera personal.
- Adquiera más libros de Astronomía, Cosmología y programas de cómputo. Lea en revistas como Astronomy o Sky and Telescope.
- Tome un curso intermedio de Astronomía (puede ser en Coursera).
- Compre su segundo par de binoculares de alta potencia, para usar con trípode.
- Encuentre un lugar más o menos permanente para su sitio de observación, con buena calidad de cielo.
- Adquiera un telescopio que satisfaga sus necesidades.
Usted debe tener la suficiente capacidad para tomar la decisión con un poco de asesoría.
No se precipite.
¿Sabe para que lo quiere?
¿No es muy grande y pesado?
¿Cree que puede usarlo al menos una vez al mes?
¿Quiere tomar fotografías o solamente observar?
¿Ya sabe si lo quiere de lentes o de espejo?
¿Totalmente manual o con alguna electrónica?
- No se preocupe si anda por los primeros pasos y le parece que sus amigos van adelante, igualmente se disfruta, o quizás más.
- Los límites son personales.
Buena suerte y que tenga cielo despejado.
(*) José Alberto Villalobos Morales es Asesor en Física y Astronomía.
villalobosjosealberto@gmail.com
La fabulosa astronomía, uno de los más importantes motivos por los cuales ni España, ni Europa pudieron descubrir nuestro continente, pues carecían de ella, y al no contar con la astronomía no podían hacer navegaciones astronómicas . Otro punto es la designación del hito astronómico en el hemisferio Sur, que no cuenta con una estrella que se sitúe perpendicularmente sobre este polo; a diferencia de Polaris en el Norte. Para establecerlo en 1423, la Flota del Tesoro de la dinastía Ming, asignó dos subflotas con cincuenta barcos; logrando establecer a la estrella Canope, que está sobre el monte Smith, en las Islas Malvinas en conjunto con la Cruz del Sur. Una vez establecido el hito en el Sur, este les permitía navegar en ese hemisferio, pudieron descubrir Australia y Nueva Zelanda.