Madrid, 21 sep (@mundiario).- En un esfuerzo por abordar la creciente emergencia climática, un grupo diverso de científicos, políticos y activistas ha enviado una carta abierta a la Comisión Europea, instándola a invertir en la innovación de proteínas vegetales.
Entre los firmantes destacan tres premios Nobel: Sheldon Glashow y Roger Penrose, laureados en Físicas, y Richard Roberts, distinguido en Medicina.
Además, se suman a esta iniciativa destacados líderes como la exvicepresidenta de la Comisión Europea Neelie Kroes, la exjefa de la Oficina del Clima de la ONU Christiana Figueres y tres excomisarios de la Unión Europea.
El comunicado propone que la Comisión Europea destine 25.000 millones de euros, equivalentes al 5% del plan de inversión del Green Deal, hacia el año 2030 para impulsar la producción de alimentos basados en proteínas vegetales.
Los firmantes argumentan que la agricultura y la ganadería son responsables de una gran parte de la pérdida de biodiversidad y contribuyen a un tercio de las emisiones totales de gases de efecto invernadero, superando las emisiones combinadas de automóviles, aviones y barcos.
Por ello, solicitan la inversión pública en tres áreas de investigación clave: fermentación de precisión, que utiliza microfibras para producir grasas y sustancias similares a los productos animales como carne y lácteos; carne cultivada, que multiplica células animales en biorreactores para producir tejidos; y alimentos de origen vegetal, que incluyen leches vegetales, hamburguesas, salchichas y filetes sin origen animal.
A pesar de que algunos de estos alimentos ya están disponibles en supermercados, su precio suele ser más elevado que el de los productos de origen animal. George Monbiot, columnista y escritor del Reino Unido, uno de los firmantes de la carta, destaca la necesidad de que estos productos vegetales sean más accesibles en términos de costos para lograr un cambio significativo en los hábitos de consumo.
Beneficios de la transición porteica
La carta argumenta que la «transición proteica» no solo tendría beneficios ambientales significativos, reduciendo en hasta un 92% el impacto climático de la carne, sino que también ofrecería un potencial económico sustancial, con un valor agregado bruto estimado en 1,1 billones de dólares y la creación de hasta 9,8 millones de empleos verdes en todo el mundo para el año 2050.
La carta fue enviada a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y a varios comisarios europeos, así como a líderes políticos en funciones, incluida la vicepresidenta económica del Gobierno de España, Nadia Calviño. Los firmantes esperan que esta propuesta fomente la adopción de políticas que promuevan la producción y el consumo de proteínas vegetales como una estrategia clave en la lucha contra el cambio climático. (@mundiario)