Addis Abeba, 22 sep (Prensa Latina) Etiopía rechazó categóricamente un informe “deficiente y politizado” presentado por la Comisión Internacional de Expertos en Derechos Humanos sobre el país durante un diálogo interactivo en el Consejo de Derechos Humanos, en Suiza.
Al intervenir en el encuentro realizado en el 54 periodo de sesiones del Consejo, el embajador Tsegab Kebebew, representante permanente ante las Naciones Unidas en Ginebra y otras organizaciones internacionales, recordó que desde la firma del Acuerdo de Paz, Etiopía redobló sus esfuerzos para su consolidación en el país.
“Hemos estado utilizando vías pacíficas para resolver las diferencias. Hemos tomado medidas para garantizar la rendición de cuentas y la reparación por violaciones de derechos humanos”, el diplomático, citado por la televisora estatal Fana Broadcasting Corporate.
Lamentó que la Comisión internacional de expertos no mostrara ninguna inclinación a reconocer el progreso registrado en Etiopía en el silenciamiento de las armas, tras el proceso de paz liderado por la Unión Africana.
Kebebew precisó que el informe y las conclusiones, compilados sobre la base de enfoques metodológicos muy cuestionables y desde lugares muy remotos, caracterizaron de manera errónea los acontecimientos políticos positivos y ampliamente aclamados en el país africano.
Rechazó también su contenido porque contradice las conclusiones de la investigación realizada sobre el terreno a través de la iniciativa conjunta de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh) y la Comisión de Derechos Humanos de Etiopía.
“Después de rechazar la oferta de cooperación del Gobierno etíope, la Comisión internacional ha optado por realizar evaluaciones políticas sobre cuestiones que van mucho más allá de su competencia. Se involucró en una mayor retórica incendiaria. Tiene la temeridad de sugerir que algunos elementos armados cuentan con el apoyo de las comunidades”, reveló.
Al abordar la misión de llevar a cabo una investigación exhaustiva e imparcial sobre las acusaciones de violaciones de derechos humanos cometidas en el contexto del conflicto en el norte del país, el diplomático aseguró que no presentaron pruebas que cumplieran con los estándares internacionalmente aceptados.
En su mayoría, agregó, se basó en comentarios de las redes sociales y declaraciones ofrecidas por solicitantes de asilo en dos países vecinos. “Con motivaciones obvias, el informe no alcanza las orientaciones proporcionadas por el Consejo a los titulares de mandatos”.
