Budapest, 14 oct (Sputnik).- Hungría no dará su consentimiento para el inicio de las negociaciones sobre la admisión de Ucrania en la Unión Europea hasta que Kiev derogue las leyes que discriminan a los húngaros de Transcarpacia, afirmó a RIA Novosti el ministro de Asuntos Exteriores húngaro, Peter Szijjarto.
El diplomático dijo que tras la aprobación de una nueva ley sobre educación en Ucrania, las escuelas que funcionaban como húngaras en Transcarpacia se convirtieron en escuelas ucranianas que enseñan en húngaro sólo parcialmente.
«Esto es inaceptable y contradice todas las normas internacionales y las normas europeas. Por lo tanto, cuando se decida iniciar negociaciones sobre la adhesión de Ucrania, Hungría no podrá dar su consentimiento hasta que a los húngaros les sean devueltos sus derechos», dijo Szijjarto.
Agregó que el número de las asignaturas en húngaro está cayendo a «entre el 20% y el 40%».
«Desafortunadamente, esta situación es muy triste. Todo ha empeorado desde 2015, así que, repito, esto no tiene nada que ver con la guerra. Desde 2015, tenemos un conflicto permanente con los ucranianos por este motivo. Durante los últimos ocho años, hemos estado discutiendo constantemente con ellos, pidiéndoles que devuelvan a los húngaros los derechos que tenían entonces. No exigimos nada más» enfatizó el ministro.
Szijjarto afirmó anteriormente que, por iniciativa de Hungría y Rumanía, el Consejo de Europa decidió apelar ante la Comisión de Venecia sobre la situación de las minorías nacionales en Ucrania. Budapest espera que Kiev se vea obligado a implementar su decisión.
Las relaciones de Ucrania y Hungría se agravaron tras la aprobación en septiembre de 2017 de la ley ucraniana que limita el uso de las lenguas de las minorías étnicas.
Las nuevas normativas obligan a impartir las asignaturas en ucraniano en todas las escuelas a partir del quinto grado de primaria. Hungría, Rumanía y otros países denunciaron que la normativa ucraniana viola los derechos de las minorías.
En octubre del año pasado, las autoridades de la ciudad de Mukachevo, en la región de Transcarpacia, decidieron desmantelar los símbolos húngaros, y reemplazarlos con el tridente ucraniano.
Szijjarto indicó en aquel entonces que Budapest expresó su protesta al representante de la embajada de Ucrania. (Sputnik)
