Ciudad de Guatemala, 19 Oct. (EUROPA PRESS) – La Misión de Observación Electoral (MOE) de la Organización de los Estados Americanos (OEA) en Guatemala ha mostrado este miércoles su preocupación por el «clima de crispación y reproches» que se está extendiendo por la situación política en el país.
«Un clima de crispación y reproches se adueña de la situación política del país. Mientras la tensión social fue cediendo en los últimos días con la flexibilización de los cortes de carreteras, como contrapartida, se radicaliza la posición de algunos órganos del Estado», ha comunicado la organización.
Además, ha recalcado que las protestas, los cuestionamientos y el ejercicio de la autoridad son legítimas mientras no se apoyen ni «fantaseen» con el uso de la violencia». «El Tribunal Supremo Electoral (TSE) hace muy poco tiempo se expresó en términos claros con resultados rotundos. Nadie se puede anteponer a esa decisión soberana de la ciudadanía», ha manifestado la OEA.
Estas declaraciones hacen referencia a las acciones de Fiscalía contra el Movimiento Semilla, ganador de las elecciones presidenciales, y contra el TSE.
«La Misión constató que el motivo de las movilizaciones, bloqueos y el rechazo ciudadano está relacionado con las acciones de la fiscal general, Consuelo Porras, del fiscal Rafael Curruchiche, la fiscal Cinthia Monterroso y el juez Fredy Orellana, que atentan contra la integridad del proceso electoral y los resultados de las elecciones generales 2023», ha explicado la OEA en un comunicado.
En ese sentido, ha detallado que el detonante de las manifestaciones ha sido el registro llevado a cabo por parte del Ministerio Público en la sede del TSE, incautándose «material electoral sensible» de los comicios celebrados en verano.
Aunque la Fiscalía ha acusado al presidente electo, Bernardo Arévalo, de dirigir las manifestaciones, la organización ha constatado que las autoridades indígenas que lideran las protestas «han sido enfáticas» en explicar que no representan a ningún movimiento político ni permiten la participación de alguno de sus líderes.
Las principales preocupaciones de los manifestantes son «la importancia de garantizar y respetar el derecho a la protesta social y abstenerse de criminalizar y perseguir tanto a manifestantes como a instituciones» y «los criterios de competencia del Ministerio Público y sus actuaciones en materia electoral».
Por todo ello, la Misión ha pedido que el proceso de transición gubernamental prosiga de manera pacífica y ha rechazado cualquier intento de atentar contra el proceso electoral o sus resultados.
«La misión llama a todos los actores políticos y sociales a asumir con absoluta claridad y conciencia que cualquier desvío o exceso pone en riesgo la paz y, con ella, el derecho de todas y todos los guatemaltecos de elegir su destino», reza la misiva.
