Ciudad de México, 26 oct (Prensa Latina) México reportó 27 muertos y cuatro desaparecidos por el ciclón Otis que abatió el estado de Guerrero, en particular la ciudad de Acapulco, con vientos de 270 kilómetros por hora y ráfagas superiores a 300.
En su conferencia de prensa matutina en el Palacio Nacional, la secretaria de Protección Civil, Rosa Icela Rodríguez; y la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado, rindieron un informe preliminar de los cuantiosos daños y las pérdidas humanas por el meteoro atípico y el rápido inicio del trabajo de recuperación.
Rosa Icela dijo que se atiende a todos los damnificados en la inmensa mayoría de los lugares, sobre todo en la Costa Grande y Acapulco, así como en avrios municipios donde las lluvias fueron más intensas que los vientos y los daños fueron un poco menores que en Acapulco.
Explicó que el Centro Nacional de Meteorología señaló que Otis superó todos los parámetros conocidos para fenómenos de esta naturaleza, pues en menos de 12 horas pasó de tormenta tropical de 64 kilómetros por hora a 270 km/h y ningún experto imaginó que evolucionara de esa manera, y menos que iba a atacar a Acapulco, donde se desarrolló con mayor poder destructor.
La gobernadora de Guerrero dijo que el devastador y desastroso huracán afectó al 80 por ciento de los hoteles de Acapulco, y lo calificó de un golpe extraordinariamente duro para el turismo, del que vive la región.
Informó que hay unos 40 ómnibus que ya evacuan a todo aquel, incluidos los turistas, que quieran dejar el lugar de daños y llevarlos a otros de acuerdo con sus intereses.
El presidente Andrés Manue López Obrador anunció un rápido plan de apoyo a los damnificados, al igual que a los hoteleros y comerciantes que lo perdieron todo, extendido también a los agricultores y ganaderos, que sufrieron igual daños enormes. Para ello se creó ya una comisión y se trabaja al respecto con el sector financiero.
Destacó el trabajo de los electricistas, que en más de mil organizados en brigadas ya restablecieron el servicio en varias partes, levantado postes, y limpiado de malezas lugares de tendido eléctrico.
Después de darle el pésame a los familiares de las víctimas y lamentar las muertes, López Obrador les dijo que no estarán solos y agradeció la reacción inmediata de todo el pueblo mexicano que inició de inmediato la ayuda solidaria a los perjudicados con ropas y alimentos, así como a los médicos que atienden a heridos y otros afectados.
