Brasilia, 15 nov (Prensa Latina) Con feriado nacional, los brasileños celebran hoy el aniversario 134 de la Proclamación de la República, suceso que puso fin a la monarquía parlamentaria del emperador Pedro II.
La fecha es recordada como la jornada en que la república fue investida por Marechal Deodoro da Fonseca, en 1889, en Río de Janeiro.
Debido a la fecha, los servicios públicos se verán alterados en todo el país. El comercio y los espacios públicos trabajarán con horarios diferenciados.
Si bien las actividades esenciales de salud, como las atenciones de urgencia y emergencia, funcionan en régimen de guardia, las unidades de cuidado electivo no funcionarán este miércoles, retomando mañana las actividades.
El funcionamiento de farmacias, redes de transporte público y comercio depende de cada localidad.
Cada año, el 15 de noviembre es considerado celebración nacional por la legislación brasileña. El 14 de enero de 1890 se promulgó la primera ley que reconocía el día como festivo.
Tal disposición fue el decreto número 155-B, que determinó la conmemoración de la «patria brasileña».
Según historiadores, esta acción, sin embargo, fue una de muchas para garantizar la legitimidad de la recién establecida república y asegurar que el día y el republicanismo estuvieran impregnados en la imaginación popular.
Otras leyes que reforzaron el 15 de noviembre como día festivo fueron promulgadas durante la Era de Vargas (periodo en que Getúlio Vargas gobernó Brasil por 15 años, de forma continua (de 1930 a 1945) y la Cuarta República (comenzó en 1945 y finalizó en 1964 con el golpe militar).
El estatus está avalado asimismo por la Constitución de 1988, que garantiza al país como una «república federativa».
Además, en la promulgación de la Constitución se estipuló una disposición legislativa transitoria relativa a un plebiscito que debía celebrarse el 7 de septiembre de 1993 (y que de hecho se celebró, pero el 21 de abril de ese año).
Este sufragio cuestionó a la población sobre la forma y el sistema de gobierno que se adoptaría en la nación.
Se preguntó si Brasil sería una república o una monarquía y la elección popular (con el 66 por de los votos) determinó que sería lo primero.
