Ciudad de México, 15 Ene. (EUROPA PRESS) – El Gobierno de México ha expresado sus condolencias por la muerte de una mujer y dos menores en el río Bravo cuando intentaban entrar a Estados Unidos y ha afirmado que está monitorizando las demandas de las autoridades estadounidenses para que Texas permita el ingreso de la Patrulla Fronteriza al parque donde se ahogaron los migrantes.
«Se estará dando seguimiento a las demandas que el Gobierno Federal de Estados Unidos ha entablado ante la Suprema Corte de Justicia de ese país para que agentes de la Patrulla Fronteriza puedan ingresar al área de Shelby Park en Eagle Pass, que se encuentra bajo custodia de la Guardia Nacional del estado de Texas desde el 11 de enero de 2024, y que potencialmente impacta los protocolos de asistencia y rescate de personas migrantes», reza un comunicado.
Estas declaraciones tienen lugar después de que el congresista texano Henry Cuellar asegurase que la Patrulla Fronteriza se enteró el viernes de que un grupo de seis migrantes se encontraban en peligro cuando intentaban cruzar el río, pero los soldados declararon que no permitirían el acceso a los migrantes, ni siquiera en caso de una emergencia. «Esto es una tragedia y el estado tiene la responsabilidad», sentenció.
Las autoridades mexicanas han señalado que los fallecidos no ingresaron a territorio estadounidense y que la Guardia Nacional Mexicana recuperó los cuerpos. También rescataron a otras dos personas.
«El Consulado de México (en Eagle Pass) se encuentra en contacto permanente con autoridades de ambos lados de la frontera para dar seguimiento al incidente», ha detallado la Secretaría de Relaciones Exteriores de México.
Por su parte, el gobernador de Texas, Greg Abbot, ha rechazado estas acusaciones y ha afirmado que «las muertes se deben» a la «frontera abierta» del presidente estadounidense, Joe Biden.
«Resulta que Cuellar (y algunos medios) estaban tan ansiosos por señalar a Texas por el ahogamiento de migrantes que se olvidaron de conocer los hechos», ha manifestado al indicar que los agentes solicitaron acceso cuando los ahogamientos ya habían ocurrido y habían sido encontrados en México.
Estas muertes se han producido en un contexto de creciente tensión entre el gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, y la Administración de Joe Biden, por discrepancias en planteamientos relacionados con cuestiones migratorias y después de una polémicas declaraciones de Abbott, en las que especulaba con «disparar» a los inmigrantes que cruzan ilegalmente la frontera.
