Moscú, 1 feb (Sputnik).- Corea del Sur aprobó una nueva estrategia nacional de seguridad cibernética, que implica el desarrollo de una red global de cooperación, en particular, con EEUU y los países de la OTAN, declaró este jueves la oficina del presidente surcoreano.
«(La estrategia) incluye enfoques proactivos e integrados, así como planes para fortalecer las capacidades correspondientes, que implican ir más allá del marco actual de respuesta centrada en la defensa y llevar a cabo respuestas basadas en la identificación preventiva de las amenazas cibernéticas», dice el comunicado.
Además, la estrategia actualizada enfatiza la importancia de la «cooperación global en la ciberesfera», que incluirá el fortalecimiento de los intercambios con Estados Unidos y Japón, con el Reino Unido y con otros países miembros de la OTAN, así como con los Estados del Indo-Pacífico.
El documento se centra igualmente en la descripción de las amenazas cibernéticas provenientes de Corea del Norte, propone medidas para impedir los ciberataques a la infraestructura básica, así como la supuesta difusión de información falsa por Pyongyang.
Seúl indica que tiene la intención de implementar cinco objetivos estratégicos, entre los cuales se da prioridad a «fortalecer las actividades de defensa cibernética activa» y «formar un sistema global de asistencia mutua».
Corea del Sur también buscará obtener una ventaja competitiva en las tecnologías avanzadas y fortalecer la resistencia de su infraestructura crítica.
Según la inteligencia surcoreana, alrededor del 80 por ciento de los ataques cibernéticos contra las estructuras estatales de Corea del Sur se llevan a cabo por los norcoreanos.
El número de ataques el año pasado aumentó un 34% en comparación con 2022, y Corea del Norte sería responsable del 68% de los daños causados, mientras que a cargo de China corre el 21%.
Pyongyang, por su parte, catalogó esas acusaciones de «trucos habituales utilizados para atacar la república». Según las autoridades norcoreanas, las acusaciones de ciberataques son necesarios para que las fuerzas conservadoras de Corea del Sur se mantengan el poder y sigan presionando a Pyongyang.
Al mismo tiempo, los norcoreanos sostienen que Seúl, en cooperación con Washington y Tokio, se esfuerza en la realización de ciberataques a gran escala contra Corea del Norte, lo que Pyongyang cataloga de preparación para unas acciones militares posteriores.
China también negó en repetidas ocasiones su participación en la piratería contra empresas y estructuras gubernamentales de Corea del Sur, señalando que esas acusaciones no se basan en hechos y se utilizan para dañar la imagen del país.
Las autoridades chinas subrayan que Pekín se opone permanentemente a cualquier forma de ataques cibernéticos, lucha contra ellos y considera que la seguridad en esa esfera es un desafío común para todos los Estados. (Sputnik)
