Brasilia, 5 feb (Prensa Latina) El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, insistió hoy sobre la importancia que tiene para su gobierno el diálogo con los parlamentarios, en medio de una relación turbulenta con el Congreso Nacional.
«El diálogo es condición necesaria para la democracia. Diálogo que supera afiliaciones partidarias. Que va más allá de preferencias políticas o disputas electorales», escribió Lula en un mensaje entregado por el ministro de la Casa Civil, Rui Costa, en la apertura del Año Legislativo.
Calificó la necesaria plática, ante todo, de «obligación republicana que todos nosotros, representantes elegidos por el pueblo, tenemos que cumplir».
El nexo entre los poderes transita belicoso, especialmente con el titular de la Cámara de Diputados, Arthur Lira. El veto de billones de reales a enmiendas de comisión previstas en el Presupuesto y el fin de la exención fiscal de líderes religiosos son algunos de los puntos que amargan el vínculo.
Incluso estando en la capital federal, Lula no asistió al evento que marca el fin del receso parlamentario y reúne a diputados federales y senadores.
La lectura del documento fue hecha por el primer secretario de la mesa del Congreso, legislador Luciano Bivar.
El informe del Ejecutivo realizó una evaluación de las medidas implementadas, como el marco fiscal y resaltó directrices prioritarias.
Figuran entre ellas, la continuidad de la segunda fase de la reforma tributaria, centrada en el gravamen sobre la renta.
«El Gobierno dialogará con el Congreso Nacional para construir la segunda etapa de la reforma tributaria, enfocándose en la tributación sobre la renta», subraya un extracto del documento.
Asegura que «2023 se puede resumir en una frase: nunca se ha hecho tanto por nuestro pueblo en tan poco tiempo. Y eso solo fue posible porque nuestras instituciones se mostraron actuantes, independientes y armónicas».
Refiere que los poderes Legislativo, Judicial y Ejecutivo, a lo largo del año, se mantuvieron firmes en las respuestas a los temas más urgentes. Y, también, «en el enfrentamiento a cuestiones que desde hace tiempo aguardaban soluciones adecuadas».
Para Lula, las victorias conjuntas de Gobierno y Congreso representan su adeudo común con Brasil y el pueblo brasileño.
«Compromiso que, estoy seguro, se mantendrá a lo largo de la trayectoria que todos comenzamos a recorrer. Pues tenemos, todos nosotros, mucho que hacer», remarca el fundador del Partido de los Trabajadores en su texto.
