Ciudad de México, 5 mar (Sputnik).- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador expresó su desacuerdo con una alerta hecha por la jerarquía de la Iglesia católica sobre la injerencia del crimen organizado en los comicios generales del próximo 2 de junio, y descartó los riesgos de un retroceso democrático por la violencia.
«No estoy de acuerdo, pero lo respeto», respondió el mandatario en conferencia de prensa a una pregunta sobre el llamado que hizo el domingo pasado la Conferencia Episcopal de México.
Los obispos invitan a los candidatos a firmar un «Compromiso Nacional por la Paz» que ha sido atendido, en principio, por tres candidaturas a la presidencia: la oficialista Claudia Sheinbaum; la representante del Frente Amplio, Xóchitl Gálvez, y el candidato del Movimiento Ciudadano, Jorge Álvarez Máynez.
«No veo ningún despeñadero, ningún obstáculo, no veo un panorama gris, nada», dijo el jefe del Ejecutivo federal.
La Iglesia católica exhorta en su pronunciamiento a realizar campañas electorales limpias, legales y austeras, y a que el proceso no sea intervenido por el crimen organizado.
«Evitar que el crimen organizado y otros grupos delincuenciales intervengan en el proceso electoral, en cualquier lugar y momento. La democracia electoral mezclada con la delincuencia es un binomio totalmente inaceptable, es un signo de la más deplorable corrupción que se debe evitar a toda costa», advierte el documento de los obispos.
Por ningún motivo los liderazgos políticos pueden justificar y mucho menos entrar en complicidad con los actores violentos, dice el texto que tiene un apartado denominado «elecciones sin crimen organizado».
Los obispos invitan a participar con libertad y responsabilidad: «desde nuestra legítima pluralidad cultural con la que se enriquece nuestra sociedad, tal como se manifiesta en la vitalidad de la sociedad civil organizada con todos sus matices y en los organismos intermedios de distintos sectores».
Una ola de violencia del crimen organizado que intenta influir en el proceso electoral, deja al menos dos decenas de candidatos y líderes políticos asesinados hasta la fecha, casi en su totalidad dirigentes locales.
En los comicios de medio sexenio presidencial de 2021, más de un centenar de dirigentes políticos locales fueron asesinados.
En aquella ocasión, la oposición denunció que en estados del noroeste del país con presencia del crimen organizado, como Sinaloa, los cárteles del narcotráfico obstaculizaron e incluso secuestraron durante la jornada electoral a sus representantes. (Sputnik)
