Madrid, 7 abr (Prensa Latina) Alex Berenguer marcó el penal definitivo y poco después Nico Williams recibía el trofeo al mejor jugador de la final de la Copa del Rey de Fútbol de España.
Dos de los numerosos momentos de euforia vasca por el triunfo del Athletic de Bilbao frente al Real Mallorca en el estadio La Cartuja de Sevilla, donde los leones de Euskadi rugieron cuatro décadas más tarde de cuando conquistaron el trofeo en 1984.
“Es una alegría enorme, el mayor honor para un equipo que es único en el mundo, el premio al esfuerzo colectivo y al gran trabajo del míster (el entrenador Ernesto Valverde”, declaró el joven Williams, uno de los portentos del balompié español con apenas 21 años.
Su hermano Iñaki Williams y otros jugadores importantes en la escuadra, llevaban rato esperando este momento. Por ellos y por toda la afición extraordinaria que tenemos, nos sentimos muy agradecidos y emocionados, acotó Nico.
Y saldrá la Gabarra. Una vieja embarcación construida en 1960 que ya navegó por la ría de Bilbao hace 40 años y lo haré otra vez el próximo jueves para festejar por todo lo alto el triunfo del conjunto de la capital de Vizcaya.
Sucede que para méritos mayores, el Athletic Club de Bilbao es el único equipo en España, probablemente en toda Europa y el resto del orbe, que sólo contrata a jugadores vascos. Así, acaba de alcanzar su vigésimo cuarta Copa del Rey.
En realidad, sufrió más de lo esperado ante un Mallorca bien plantado en la cancha que logró abrir al marcador a los 21 minutos por gol de Dani Rodríguez.
Luego de reponerse del golpe, el plantel de Valverde terminó el primer tiempo acosando al rival y apenas iniciado el complementario, una asistencia notable de Williams permitió el tanto del empate de Ohian Sancet.
Sin embargo, el técnico mexicano del elenco balear, Javier “Vasco” Aguirre hizo los ajustes en su alineación y el cotejo volvió a emparejarse. Pocas ocasiones de gol de ambos bandos, ni siquiera en el alargue hasta los 121 minutos.
Llegó la lotería de los penales y Manu Morlanes vio bloqueado su disparo por el arquero Julen Agirrezabala y el serbio Randjovic mandó el balón a las gradas. Suficiente.
Un veterano de mil campañas que tuvo una carrera éxitos con el Atlético de Madrid, el delantero Raúl García, comentó su alegría de “celebrar las cosas bonitas’.
‘Estamos muy felices. Sabíamos que iba a ser un partido complicado, pero estamos contentos de lo que hemos conseguido’, declaró el jugador de 37 años.
El elenco bilbaíno fue el verdugo del Barcelona y del Atlético de Madrid, que había vencido al Real Madrid, en tanto el mallorquín se impuso en tanda de penales a la Real Sociedad.
De hecho, el conjunto de Valverde había sumado 23 títulos y obtuvo el subcampeonato 16 veces, segundo con más trofeos después del Barcelona (31).
