Quito, 9 abr (Sputnik).- El abogado Eduardo Franco Loor,que hace parte de la defensa del ex vicepresidente ecuatoriano Jorge Glas (2012-2018), denunció el lunes hermetismo respecto al estado de salud del exmandatario, ingresado en un hospital de la ciudad de Guayaquil (suroeste), tras una intoxicación medicamentosa.
«Existe un hermetismo total sobre su estado sin ningún tipo de información para su familia y sus abogados. El último reporte de salud fue a las 13.20 (18.20 GMT) manifestando que se encuentra en coma profundo y no responde a los estímulos», escribió en su cuenta en la red social X Franco Loor, del equipo de defensa del exfuncionario.
El abogado dijo que acudió al Hospital Naval Sur de la urbe guayaquileña para requerir información sobre el estado de salud del asilado político Jorge Glas Espinel, pero se le negó la entrada al hospital.
«Hasta el momento no se ha recibido otro reporte médico y se nos ha negado la entrada al Hospital. Exijo en aras del cumplimento de convenios internacionales del derecho humanitario información actualizada de su estado de salud, y responsabilizo al Gobierno por esta omisión», señaló.
También el abogado Andrés Villegas se pronució en similares términos, al responsabilizar el gobierno de Daniel Noboa por la salud del exvicemandatario, quien ingresó el sábado en la cárcel de máxima seguridad conocida como ‘La Roca’, tras ser capturado al interior de la embajada de México en Quito el pasado viernes.
«Reiteramos que su vida corre peligro, como lo denunciaron el viernes pasado las autoridades de la Embajada de México en Quito, de la cual violenta e ilegalmente fue sacado Jorge Glas», indicó Villegas.
El abogado acudió pasado el mediodía a la cárcel, pero no lo dejaron pasar. Posteriormente, lo recibió el director del penal, quien le informó que en la mañana, tras el conteo habitual de los presos, no apareció Jorge Glas, y al ingresar en su celda fue encontrado desmayado.
El Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI) informó en un comunicado que Glas sufre una descompensación en su salud por negarse a comer los alimentos provistos en las últimas 24 horas.
El domingo, la abogada Sonia Vera denunció la falta de comunicación con Glas por más de 48 horas, lo cual, dijo, viola sus derechos fundamentales y pone en riesgo su seguridad.
Vera envió un oficio al director del penal, a quien expresó una «preocupación y alarma profundas» debido a la imposibilidad de contactar con el exfuncionario desde que fuera sacado por la fuerza del interior de la embajada mexicana en Quito, el viernes, el mismo día en que fue aceptada su solicitud de asilo por parte del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
«Este aislamiento no solo viola los principios básicos de derechos humanos, sino que también señala una preocupante amenaza a su seguridad y bienestar». (Sputnik)
