Buenos Aires, 18 abr (Xinhua) — La Universidad de Buenos Aires (UBA), la mayor de Argentina, con casi 350.000 alumnos y de la que egresaron los cinco premios Nobel del país, se ha movilizado hoy ante el ajuste presupuestario dispuesto por el Gobierno, un recorte que según autoridades universitarias pone en riesgo a facultades y hospitales universitarios.
En el marco de la emergencia presupuestaria dictada de forma reciente, la UBA adoptó una serie de medidas tendientes a mitigar el gasto, como la reducción en el uso de energía eléctrica, calefacción y ascensores.
La institución llevó a cabo este jueves un «abrazo solidario» a su Hospital de Clínicas ubicado en la zona centro de la ciudad de Buenos Aires, bajo la consigna «Donde se cura y se cuida, también se enseña».
La acción contó con la presencia de autoridades académicas y sanitarias, así como alumnos, graduados y trabajadores.
El rector de la casa de estudios, Ricardo Gelpi, explicó que la movilización se realizó «dado el grave problema presupuestario que estamos teniendo, no solamente en la universidad, sino también en nuestros hospitales universitarios».
«No hemos recibido ningún recurso del Gobierno nacional. Está la partida, pero no está el dinero», dijo Gelpi en el acto, acompañado por decanos de las 13 facultades de la UBA.
Por su parte, el decano de la Facultad de Derecho de la institución, Leandro Vergara, señaló a Xinhua que por la situación de emergencia, el presupuesto actual de esa unidad académica «apenas podrá cumplir con los servicios de limpieza sólo por unos meses más».
Vergara consideró que más allá de los desafíos económicos, lo que está en riesgo es la calidad de la educación de los alumnos.
«La Facultad de Derecho llegó al puesto número 26 del ‘ranking QS’ de todas las universidades del mundo. Esto significa que tenemos ese lugar de privilegio y es gracias a las tareas que se vienen llevando adelante», dijo.
«Nuestros estudiantes compiten en los mejores lugares, junto con las mejores universidades del mundo, y siempre tienen lugares muy destacados», agregó el experto en derecho civil.
El decano hizo hincapié en que la Facultad de Derecho es el lugar donde se estudian las instituciones, la Constitución, la división de poderes y de «la pluralidad».
«Debemos tomar conciencia de lo que está en peligro. Cuidemos nuestra Facultad, cuidemos la Universidad de Buenos Aires», instó.
La UBA se inauguró el 12 de agosto de 1821 y cuenta con alrededor de 350.000 alumnos, además de que de sus aulas egresaron los cinco premios Nobel que tiene Argentina, así como 16 expresidentes.
Cuenta con 23.000 docentes y 100 carreras de grado, así como casi 500 posgrados, además de ocho centros universitarios regionales, museos y unidades asistenciales.
La egresada de la Facultad de Derecho, Paola de Simone, lamentó en diálogo con Xinhua la situación que atraviesa la casa de estudios, a la que consideró «algo más» que su «hogar».
«Representa un lugar al cual regresar», mencionó la abogada, para agregar que «aunque pasa el tiempo, al recorrer el edificio puedo sentir cada espacio como propio, un sentido de pertenencia y conexión que es bastante inusual».
«No es mi hogar, representa algo más, como ideas, recuerdos, proyectos, oportunidades, arte, arquitectura y una belleza única», complementó.
De Simone consideró que «la UBA de alguna manera representa educación de excelencia».
Según un reporte de la propia institución, enfrentan una reducción del 80 por ciento en términos reales de su presupuesto para educación, salud, ciencia, técnica y hospitales universitarios en comparación con 2023.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, se refirió a la cuestión durante una conferencia de prensa realizada el miércoles en la Casa de Gobierno, en la ciudad de Buenos Aires.
Adorni refirió que la institución académica ya presentó una solicitud de incremento de la partida presupuestaria, «a la cual se le dio curso», por lo que los alumnos podrán «seguir estudiando» y «nadie se tiene que preocupar por sus estudios».
En el caso del Hospital de Clínicas, epicentro de la movilización de este jueves, el director de la entidad, Marcelo Melo, dijo a la prensa local que el establecimiento debió reducir la atención por el aumento de medicamentos, insumos, mantenimiento y seguro de los aparatos.
«Bajamos la actividad y sólo empezamos a tratar fracturas, infecciones y lo oncológico. Bajamos el funcionamiento del hospital al 30 por ciento o al 40 por ciento, pero ni siquiera con ese nivel de funcionamiento podemos enfrentar esos gastos», afirmó Melo.
En tanto, Jesica León, quien en 2009 se recibió de abogada de la UBA, contó a Xinhua que es la primera egresada universitaria de su familia.
«La Facultad de Derecho de la UBA me abrió las puertas para poder lograrlo. Apoyo su gratuidad, ya que de otra manera yo no hubiera podido estudiar una carrera de grado», sostuvo.
«La UBA debe seguir manteniendo su gratuidad y un presupuesto acorde a la actualidad del país. Entiendo los objetivos que propone el Gobierno y la importancia de un control de los gastos, pero no por ello puede verse afectada la educación superior», completó León.
