Washington, 22 Abr. (EUROPA PRESS) – El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha mostrado este domingo su alerta por el surgimiento de mensajes antisemitas en «colegios y comunidades» del país, una declaración que coincide con una polémica surgida en la Universidad de Columbia por comentarios antisemitas de varios de sus profesores y la falta de medidas en contra de estos por parte del centro.
«La antigua historia de persecución contra los judíos relatada en la Hagadá –narraciones de tradición oral hebrea– también nos recuerda que debemos denunciar el alarmante aumento del antisemitismo en nuestras escuelas, comunidades y en Internet. El silencio es complicidad. En los últimos días hemos visto acoso y llamamientos a la violencia contra los judíos. Este antisemitismo flagrante es censurable y peligroso, y no tiene cabida en los campus universitarios ni en ningún lugar de nuestro país», ha expresado Biden.
El mandatario estadounidense, durante un discurso dirigido a la comunidad judía con motivo de la festividad de Pésaj, la Pascua judía, ha prometido «seguir denunciando y aplicando enérgicamente» las leyes contra el antisemitismo.
«Esta fiesta nos recuerda una verdad profunda y poderosa: que incluso ante la persecución, si nos aferramos a la fe, resistiremos y venceremos. (…) Este año, esas palabras tienen una resonancia y un dolor más profundos tras la indescriptible maldad de Hamás (Movimiento de Resistencia Islámica) el 7 de octubre, el día más mortífero para el pueblo judío desde el Holocausto. Más de 1.200 personas fueron brutalmente masacradas», ha añadido Biden.
En ese sentido, ha reconocido el sufrimiento de las familias, algunas de ellas estadounidenses, que aún tienen a alguno de sus miembros secuestrados por Hamás, que en sus ataques del 7 de octubre se hicieron con más de 240 rehenes, de los que han sido liberados un centenar.
«Mujeres y niñas fueron sometidas a una violencia sexual atroz. Más de 250 inocentes fueron tomados como rehenes, entre ellos estadounidenses. (…) Nuestros corazones están con todas las víctimas, supervivientes, familias y amigos cuyos seres queridos han sido asesinados, tomados como rehenes, heridos, desplazados o se encuentran en peligro», ha aseverado el presidente.
Asimismo, ha reafirmado su compromiso con la seguridad «del pueblo judío», de «Israel y su derecho a existir como Estado independiente», con la liberación de rehenes y con el establecimiento de un alto el fuego en la Franja de Gaza para permitir la entrada de ayuda humanitaria para los civiles palestinos.
Por último, ha hecho énfasis en lograr aplicar la solución de dos Estados para proporcionar «seguridad, prosperidad y paz duradera» a israelíes y palestinos, al mismo tiempo que ha prometido garantizar a Israel y su capacidad defensiva frente a Irán y sus milicias afines.
Si multiplicáramos por 1000 la carnicería, genocidio, racismo y terrorismo que ha hecho Israel desde 1948, nos quedaríamos cortos con las víctimas sufridas de palestinos en este siglo. Y si nos fuésemos más atrás en la historia, comparando el holocausto que produjeron los nazis, de apócrifos 6 millones de judíos, fueron en las dos pasadas guerras mundiales, decenas de millones que han muerto y discapacitados de chinos (20), rusos (21), hindúes (20), europeos (10) y otros, por la intervención directa de jerarcas de ese «pueblo prometido» que nos consideran, como lo han externado, ser el resto de la humanidad, infrahumanos. Ante ello, cuando la viciada historia que ellos relatan y escriben, ya la intelectualidad e indagación, con el advenimiento de la cibernética, ya no come cuento. Biden, como pieza comprada a los intereses sionistas, como fueron los provocadores de las guerras mundiales por precisamente dar continuismo a la dominación “familiar” del mundo, nos siguen llevado como aves, ganado hacia el matadero. Bien observamos donde se sitúan esas selectas gentes, desde donde ahí, mueven sus hilos del poder para seguir en esa montada “eterna” confrontación donde a punta de guerras, la excusa, se posesionan de las riquezas ajenas. Han caído en razón muchos estudiosos de tal acumulación de estratagemas. No se abren o externan por temor a la purga. Pero este ciudadano de a pie, no tiene nada que perder, pero si mucho de ganar, por cuanto la verdad nos hará libres e independientes, al percatarnos de dichas realidades ante la ayuda y mirada de nuestro Supremo Creador. Admiro los judíos, pero jamás, no a sus privadísimos objetivos.