Venecia, 28 Abr (ACI Prensa).- Tras la Misa celebrada a las 11.00 (hora local) de este domingo 28 de abril desde la plaza de San Marcos en Venecia, el Papa Francisco dirigió el rezo del Regina Caeli y pidió por todos aquellos que sufren por las guerras.
En sus palabras previas a este rezo mariano, el Santo Padre expresó su agradecimiento al Patriarca de Venecia, Mons. Francesco Moraglia, así como a todos los “voluntarios, autoridades civiles y fuerzas del orden” que han facilitado el desarrollo de esta visita.
A continuación, el Papa Francisco pidió la intercesión de la Virgen María por todas las personas que sufren en el mundo.
Especialmente pidió por la situación que se está viviendo en Haití, donde hay un “estado de emergencia sanitaria por el colapso del sistema sanitario, la falta de alimentos y la violencia”.
“Confiamos al Señor los trabajos y las decisiones del consejo presidencial de transición que ha tomado posesión el pasado jueves en Puerto Príncipe, para que se pueda encontrar la paz y la estabilidad de la cual tienen tanta necesidad”, rogó el Santo Padre.
Desde principios de marzo, la situación política y social de Haití se ha agravado de manera exponencial.
Haití –considerado por el Banco Mundial como el país más pobre de América Latina y el Caribe— se ha visto envuelto en un espiral de violencia incontrolable, desatado por el libre accionar de bandas criminales que controlan alrededor del 80% del territorio de Puerto Príncipe, la capital del país. La policía haitiana, hasta hoy, no ha podido controlar la situación.
El pasado jueves 25 de abril, el primer ministro, Ariel Henry, dimitió definitivamente y se exilió a los Ángeles, en Estados Unidos. El ministro de Economía, Michel Patrick Boisvert, ocupará el cargo hasta que se vote a un nuevo presidente.
Asimismo, el Papa Francisco pidió por la “martirizada” Ucrania, Palestina, Israel, por “todas poblaciones que sufren a causa de la guerra y la violencia”.
“Que el Dios de la paz ilumine el corazón para que crezca en todos la voluntad de diálogo y reconciliación”, pidió el Santo Padre desde Venecia.
