Tápame que yo te tapo. Entre tocayos nos entendemos

Nuestra Costa Rica está en proceso de subasta, donde tanto Chaves R., como Arias S., se encuentran en abierta, constante porfía y puja.

Desde hace años los Arias mantienen (un secreto a voces) un contubernio político judicial financiero ayudado por la prensa canalla y el TSE, los cuales han facilitado el sostener la corrupción y el articulado andamiaje partidista.

Por otro lado, bien sospechábamos del cómo Chaves R, una supuesta tabla de salvación para nuestras mayorías, pudo tomar el poder, cuando en su momento ese fulano podría ser utilizado como Caballo de Troya por el BM y FMI, para rematar tiquicia.

Bien conocemos las intenciones de ambos, cuando los Arias han bailado nuestra justicia y leyes, desde hace años, como el Jobo (1990) y otras tierras en tiquicia. Y está sediento por Fanal.

Mientras, con Chaves ya vamos aclarando la sutil intencionalidad, que es pasar leyes sobre la privatización y exterminio paulatino de entes públicos, con el cuento de pagar deuda externa.

Además, facilitar a las empresas trasnacionales y occidentales la inversión privada en terrenos del Estado, los cuales podrían traernos grandes beneficios en empleo y progreso, como en el Limón, San José, etc., pero con el agravante de ser luego, entregadas y cedidas esas propiedades a título legal a los inversionistas, a un reglado tiempo.

Ante el panorama expuesto, desteñidos rojillos, antípodas a la familia, junto a Eli y Fabricio, neoliberales enemigos estatales, quieren con sus domados votos, hacer mesa gallega y coparticipar en el negocito del desmembramiento de Costa Rica.

Y veamos un detalle, según nos adelanta Chaves y el TSE, sobre el referéndum, por un conocido raro achichincle, nos advierte por anticipado, no tocar jamás, las famosas pensiones de lujo.

Tampoco en esa consulta popular, manosear el tema de la revocatoria de mandato por ser sacrilegio, para que tanto el Presidente, como los enquistados de Cuesta de Moras, junto al TSE sean eliminados de cuajo, según aspiran las mayorías.

Tampoco vamos a ver, la abierta intencionalidad de algunos, para integrarnos al resto de Centroamérica, donde nos cocinan un arroz con mango con la gorilada militar y ricachones del istmo.

O sea, en dos platos, el acuerdo entre bastidores, debajo de la mesa, se hace y monta para supuestamente respetar nuestra legalidad y constitución, donde los dos “tocas”, les conviene no exigir ni por asomo, un control cruzado, auditoraje y fiscalización de resultados en el TSE.

Y qué ironía, mientras aquella ejemplar democracia y justicia en cierto país se blinda a punta del billete, aquí en Costa Rica, se nutre a punta de taparse y oscuros entendimientos.

Ya nuestra democracia está podrida hasta los tuétanos y debemos reinventarla, a pesar de esos compadres. ¿Podrá Chaves salirse de ese/su libreto? Por cuanto, Arias está súper embarrado.

(*) Juan Huezo Zúñiga,  ciudadano costarricense.