San José, 7 may (DNP).- Autoridades ejecutivas y legislativas de Costa Rica coinciden en apoyar un proyecto de construcción de un telesférico en el volcán Turrialba, el segundo más alto del país (tres mil 340 metros).
La iniciativa, que comprende la instalación de una línea de 2,5 kilómetros en el Parque nacional del mismo nombre, aportaría más ingresos y acceso al lugar a un mayor número de personas, incluidas las de movilidad reducida.
El telesférico, cuya viabilidad fue garantizada por dos ingenieros suizos que precisaron los detalles técnicos del proyecto, promoverá en especial la reactivación económica de los cantones de Turrialba y Jiménez, cuyas diputaciones impulsan la obra.
Los expertos Markus Lauber y Adrian Bühler diagnosticaron mediante un estudio en la zona del volcán la viabilidad del teleférico, que cuenta en el Ejecutivo con el apoyo directo del primer vicepresidente Stephan Brunner Neibig, junto a gobiernos locales y sectores privados.
El apoyo del Legislativo, por su parte, está representado por la congresista Rosaura Méndez Gamboa, del Partido Liberación Nacional, y los diputados Alejandro Pacheco, de Unidad Social Cristiana, y Pilar Cisneros, del oficialismo.
La zona del volcán Turrialba recibe alrededor de 250 mil visitantes al año, cifra que se dispararía con atractivos como el teleférico, un centro de visitantes adecuado, y otras mejoras que consolidarían un circuito turístico con posibilidades para pernoctar.
Méndez Gamboa aseguró que la nueva instalación de acceso al parque, además de mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos de la zona, realzará la belleza y el valor histórico de lugares emblemáticos como el Monumento Nacional Guayabo.
La región del Parque nacional Volcán Turrialba, que abarca mil 577 hectáreas, está al noroeste del cantón de Turrialba, en el extremo oriental de la Cordillera Volcánica Central.
El nombre del lugar, según argumentó en otra época el explorador alemán Alexander von Frantzius, procede del latín «turris alba», es decir, torre blanca, pero recientes estudios etnohistóricos determinaron que el término es de origen indígena, posiblemente del idioma huetar.