Sin entrar a comentar las motivaciones que movieron al pueblo argentino a dar un giro radical en la conducción del país, sumido hoy en unas de las peores crisis económicas y sociales de su historia, nos referiremos a algo que le concierne a Costa Rica en sus relaciones con Argentina.
Tiene que ver con una decisión tomada por el actual Gobierno, que esperamos sea aclarada para disipar dudas que con justificada razón crean cierto malestar y desconcierto. A la Toma de Posesión del hoy saliente Presidente de Argentina, Mauricio Macri, el gobierno de Costa Rica envió a la entonces vicepresidenta del país Ana Helena Chacón, quien, como es costumbre en las prácticas diplomáticas entre países que mantienen buenas relaciones, llevó su mensaje de salutación al nuevo gobierno argentino.
De este no lejano y normal antecedente surge la siguiente pregunta: Qué explicación se le da hoy a la opinión pública que un gobierno del mismo signo político que el anterior, al menos en apariencia, no haya decidido enviar ni siquiera a un funcionario de bajo rango a la Toma de Posesion del nuevo Presidente Alberto Ángel Fernández?
Cuesta creer que en las relaciones internaciones y ante hechos relevantes que algo así haya sucedido debido, como algunos atrevidamente afirman, a un simple descuido u omisión. Pueril justificación que es agrandada por otros que culpan de tal “distracción” o “desventura”, así lo dicen, al actual Ministro de Relaciones Exteriores, lo que resulta en principio inaceptable.
Una decisión de tal naturaleza no se toma de manera inconsulta con el actual Presidente de la República. Los ciudadanos y ciudadanas exigimos que se aclare tan inaudito y lamentable hecho con un país con el cual han existido desde siempre relaciones de respeto, amistad y hasta de mutua admiración.
(*) José Luis Callaci.
Ya ha llegado el momento de una reacción fuerte de quienes se consideren militantes dignos y honestos del PAC.
Simplemente el PAC ya no existe, se debe ser muy iluso para creer que el presidente Alvarado tenga el más mínimo interés en revivir el T Rex de Solis.
Pellízquense
Hasta ahora me doy cuenta de lo que don Jose Luis nos dice. Sin duda es una barbaridad, inaudito, que Costa Rica se muestre estúpida en América. No haber ido a la toma de posesión de Fernández es una muestra olímpica de relajo diplomático y político, el peor del que yo tenga recuerdo. Por el cariño que le tengo al Presidente lo insto a que aclare todo este despropósito. Sin duda que la Cancillería es el peor ministerio del país, con la peor transparencia y la peor lógica política.
Me parece que el presidente Alvarado le huye a los Fernandez, son únicos y traerán el incendio al cono sur. Eso se llama cálculo político.
Si hay “incendió en el Sur” no será por “los Fernández” ni por un país que decide caminar por un Camino Propio libre de ataduras externas. Justificar la postura del Gobierno de Costa Rica de no enviar una representación a la Asunción de Mando del nuevo Gobierno argentino por simple cálculo político, de ser así sería realmente lamentable. Cabria calificar tal postura de indigna y ofensiva para un pueblo que en su inmensa mayoría no comparte tal decisión, fiel a las mejores tradiciones democráticas y republicanas forjadas por varias generaciones que lograron convertir a Costa Rica en un país reconocido como emblemático en el mundo, en cuenta también por la inmensa mayoría del pueblo argentino.