lunes 29, abril 2024
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Odiemos bastante a España

Soy profesional de la guitarra flamenca y he sido sido el primer costarricense que por primera vez en nuestra historia tocó piezas flamencas con una guitarra flamenca Ramírez, de las más famosas de España, en directo por televisión en blanco y negro en unos estudios que estaban entonces en Ipís de Guadalupe.  Esto cuando ni se había escuchado ni visto la palabra “flamenco” por estos sitios a finales de los sesentas.  Yo vivía en el extranjero y vine de vacaciones e hice eso; para más solemnidad pedí a mi hermana Mayra que entrara en escena para entregarme la guitarra, con toda la ceremonia, ella vestida preciosamente de punta en blanco. 

He compuesto “palos” (piezas) del flamenco y otras del repertorio andaluz.  De unas sevillanas que compuse extraigo esta frase como premisa para este comentario: 

“Si reniegas de tu sangre con vergüenza has de vivir”. 

Para mi gusto es demasiada la gente aquí que no es ni negra ni indígena ni asiática ni descendiente directa de esclavos que aduce orgullosamente tener de todos esos ancestros pero sin honrarlos de alguna manera real y manifiesta adoptando y cultivando su modo de vida, vestido, cocina, lengua, religión, pensamiento, idiosincrasia, sitio de residencia, o discurso político y social, por ejemplo;  gente que solo trata como con vergüenza de “justificar” la palidez de su caparazón externa con que según ella fue horriblemente blanqueada y desfigurada, por lo que aprovecha cada ocasión que tiene para maldecir a conquistadores y colonizadores y denigrar a España, en su mente la culpable de muchas de las desgracias del mundo y de las suyas propias  -siendo la peor la que no puede evadir:  su “descoloramiento”.  Y he observado cómo muchos de los “damnificados” le sacan becas, viajes y fondos a la cooperación española, pero claro, sólo para salvar su honor, vengarse y reivindicarse, no para otra cosa.  Al echar la culpa de la desgracia de su misma esencia a la presunta invasión genética de la cual dice ser víctima, tendremos que imaginar que esta gente es lo que produjeron muchas violaciones y mucha violencia; ¡pobre! 

Yo he preguntado mucho y convivido mucho por esos mundos de Dios y en mi experiencia personal jamás he sentido entre negros, indígenas, asiáticos y otros ni una milésima del odio y del asco respecto de “los españoles” que sí suelen estar presentes en reuniones alcoholizadas de paliduchos y desteñidos presuntamente víctimas de plaga alba (en latín “plaga blanca” como yo la he bautizado).  Ah y ¿qué pasa con los que llevan siglos predicando ese odio contra sí mismos y que de repente descubren que lo que son es sí, hijos de españoles pero sefarditas (judíos españoles) que tuvieron que adoptar falsas identidades para salvar el pellejo y refugiarse por aquí aparentando ser cristianos y godos tras su expulsión masiva de España por los mismísimos Reyes Católicos?  ¡A ver!

Por mi parte, por varios años viví y muy feliz gracias a España y al flamenco andaluz en varios países y trabajando con estrellas del flamenco de primera magnitud, en los más altos niveles, todo lo cual ha contribuido sustancialmente a mi orgullo personal.  Yo no reniego de la parte ibérica que tengo en mi sangre y honro a mi madre y a mi padre así como a sus antecesores (que por cierto nada tenían que ver ni con los conquistadores ni con los colonizadores de hace cinco siglos ni con violaciones ni con violencias).

En un artículo publicado por Óscar Aguilar Bulgarelli, (historiador a quien me presentó una vez el Presidente Rodrigo Carazo cuando me pidió que le hiciera una revisión editorial de su libro Carazo), el Sr. Aguilar Bulgarelli ataca y censura severamente el gran y carísimo espectáculo con drones, negocio de una empresa española, que pretendía montarse la Municipalidad de San José para las celebraciones del Bicentenario, sobre todo por pretender el gobierno local (de, por y para ticos) sacarnos del bolsillo semejante cosa en medio de todas las calamidades que nos afligen y para cuyo remedio “no hay recursos”.  En eso lo apoyo decididamente.

Pero ¿por qué meter como burlonamente en ese artículo el cocido madrileño que es una maravilla de la culinaria universal y la Plaza de las Ventas en todo caso culpa del Imperio Romano en el contexto de algo reprochable y con visos de impropiedad?  Nada.  Parece una sátira y una caricaturización más de lo español, una irreverencia que alimenta los estereotipos antihispánicos que aquí abundan; parece ser un pseudohumor apuntado a España o algo hasta salido de alguna atávica rivalidad por su ancestro italiano que más me confunde viniendo del señor Aguilar Bulgarelli, dado que ostenta la flamante condecoración en grado de Comendador de la Orden de Isabel La Católica.

Mete en el mismo saco a los dueños españoles del negocio de los drones pero ¿qué tienen que ver ellos con la descomposición de nuestra propia sociedad, de nuestro narcotráfico, de nuestra corrupción? Que yo sepa han llegado cuando nosotros ya estábamos perdidos y degenerados gracias a nuestra propia deshonestidad y degeneración nacionales de, por y para ticos.  Bueno, presumimos de 200 años de independencia; entonces, lo que haya ocurrido y ocurre aquí en estos dos siglos es exclusivamente nuestro ¿o no? ¿No es que nos independizamos y que somos libres?   Y que no me vengan con que también tenemos cosas buenas y con que también hay cosas malas en todos los sitios del mundo porque con ese argumentillo tendríamos que reconocer cosas buenas hasta a Hitler y cosas malas a los santos de la humanidad.  Además este argumento es una excusa, una justificación y un comodín con el que al final todo está bien y no se puede cambiar.

Yo lo siento por las personas que sufren de ese asco por la proporción de genes ibéricos que lleven en su sangre porque eso sí no tiene solución y debe ser horrible ir viviendo con todo ese odio a sí mismo así de hondo.  Además, porque en su cosmovisión de una Costa Rica totalmente desinfectada del “virus español” lo honesto y lo puro y lo verdaderamente libertario habría sido desechar en el momento de la independencia la lengua española, la fe cristiana, el acordeón, el violín, la carreta con bueyes, la guitarra, la casa de adobes, el vals, los churros, la cimarrona, la escala musical cromática, las naranjas y los limones, las mascaradas de disfraces y así todo lo demás que pudiera haber venido de España a ensuciar América. Lo honesto habría sido que los de hace 200 años se hubiesen limpiado totalmente y comenzado desde cero pero eso sí en todo, no solo en lo que les convenía y no en lo que no, incluso que hubiesen regresado a sus países de origen.  Un ¡fuera Europa! a lo bestia.

Ni España ni los españoles tienen nada que ver con el cáncer moral que nos está exterminando poco a poco.  E insisto:  si somos independientes somos independientes y el asunto es de y entre nosotros.  Pero supongo que algunas personas creen que odiando a España, burlándose de ella, denigrándola, tratando de arrancarse su piel blanca o morena de origen ibérico desparecen como por arte de magia y para siempre la pobreza, el crimen organizado, el narcotráfico y el narcoconsumo, se acaba con el robo de cables y tapas de alcantarillas, el alcoholismo y la prostitución, desaparece el desempleo, etc. 

Probemos entonces odiando bastante a España y alimentando lo que se conoce como la Leyenda Negra; repudiemos todo lo posible nuestro ancestro ibérico a ver si entonces así, con esa clase de “pureza”, como lo piensan algunos, ya nos convertimos en una verdadera democracia y en una sociedad ejemplar, desarrollada, rica y de primer mundo.  

(*) Orlando García Valverde, Traductor-Intérprete Oficial

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8 COMENTARIOS

  1. Viva España !!!!
    No le hagas caso a Aguilar Bulgarelli,es un hombre amargado buscando de que quejarse por que fue en fracaso en Canal 13 y donde le dieran chamba.Un vividor del estado.
    A quien no critica ?

    • Sus insultos para don Óscar Aguilar Bulgarelli se le devuelven como un bumerang, sus afirmaciones sobre el trabajo de don Öscar no resisten la menor contrastación con la realidad, ahi vamos a ver quien es el amargado y a lo mejor hasta resultado que usted si es de los verdaderos «vividores del estado», esos que se han hecho empresarios a costa del erario público. No lo afirmo con certeza, pero a lo mejor la liebre salta por ahí.

  2. España querida, Madre Patria, tan olvidada y vituperada, te saludamos, te abrazamos agradecidos, nosotros tus hijos en el mundo, reconocemos tu gesta histórica, llevar en nosotros tus genes, hablar tu lengua, expresar tu cultura nos honra, nos gloriamos de pertenecer a tu estirpe.
    Que se acallen por siempre las voces que te insultan y denigran y con Cervantes: «que sea ruin quién por ruin se tiene»

  3. Amo a España, me enseñaron a amarla desde muy pequeña. También amo las raíces americanas que pueda tener.
    No me gusta que haya tanta sangre en las conquistas de la histora, pero eso no me incita a hablar pestes de mis ancestros españoles, y menos de los actuales españoles que nunca vinieron aquí: los que vinieron fueron mis abuelos y tatarabuelo!!!!!

  4. ¿A cuál de las Españas odiar o amar? a la España del vivan las cadenas del rey Fernando VII, a la España Fascista de Franco y su corte de clericales serviles y asesinos, esas se ganaron nuestro repudio…A la España Repúblicana de 1931 a 1939, a la del Rafael del Riego que obligó a Fernando VII a jurar la constitución de Cadiz en 1820,a la de Buenaventura Durruti, Franscisco Ascaso y los defensores del Madrid Republicano (Los fascistas no pasarán), a los combatientes antifascistas de la Batalla del Jarama, a la de Federico García Lorca y Antonio Machado a esa siempre la hemos llevado en nuestra corazón. Esa quedó repartida por nuestra América con Juan Ramón Jiménez con su inolvidable platero y tantos otros del exilio que recibieron México, Chile y otros países.

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