viernes 10, mayo 2024
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Cleptocracia: de apariencias, sombras y realidades ocultas

La imposibilidad del lenguaje que venimos usando, al menos desde el siglo anterior, para designar los procesos, situaciones concretas o posturas ideológicas de una gran variedad de gentes, para dar cuenta de la realidad del mundo en que vivimos, es algo que se ha tornado evidente por sí mismo, aunque por serlo es que resulta muy difícil –sino, incluso imposible- que los afectados o concernidos puedan darse cuenta del hecho, mucho menos de sus graves consecuencias, incluso en el orden de lo patológico.

De tanto hablar del libre mercado, de la competencia, y de la magia misma del “mercado”,  cuyas virtudes nos recetan, casi todos los días, los neoliberales (en realidad neoconservadores que tienen muy poco de liberales y se aproximan cada día al autoritarismo que lleva todas las trazas de culminar en un nuevo totalitarismo) de todo tamaño, calidad y pelaje, no nos hemos dando cuenta de que son precisamente esas posturas fundamentalistas y delirantes, las que se han encargado de ocultar la verdadera naturaleza del régimen imperante.

En vez de vivir en una sociedad capitalista de libre competencia, en la que el mercado se encargaría, al parecer, de asignar y reasignar los recursos, supuestamente de una manera equilibrada, donde el afán de lucro de unos terminaría por beneficiar a todos(Adam Smith, dixit), incluso como consecuencia de los postulados de la “posmoderna” teoría del derrame (trickle down effect), sucederá que cuando los más ricos hayan acumulado “lo suficiente”, llenándose la copa hasta el borde, entonces la riqueza se derramará para todos los demás, nada más falso, pues lo que sucede más bien, es que un puñado de gentes, cercanas a los detentadores nominales del poder político, y a los insaciables poderes fácticos (acaparadores innatos de la tajada más grande de la riqueza social), tienen monopolizados u oligopolizados los filones más lucrativos de la actividad empresarial, dejando por fuera a aquellos otros sectores empresariales que aspiran a jugar sus cartas en un mercado y una sociedad abiertos (Von Mises, Hayek y otros, dixit) que no existen.

Después del inicio de la contrarrevolución neoconservadora que llevaron adelante Ronald Reagan y Margaret Thatcher a escala planetaria, durante la década de los ochenta, que fue el comienzo de la demolición de las políticas económicas y sociales del new deal rooseveltiano estos neoliberales, en realidad neocon, se han pasado durante cuarenta años hablando de que el estado es el problema y que hay que achicarlo. En los hechos las cosas han funcionado de esta manera, casi sin que nos demos cuenta:

Priorizando la salud del mercado, y de las “finanzas”, presuntamente públicas los corifeos del régimen imperante en casi todos nuestros países, se olvidaron de salud y el bienestar de las gentes, cosa que se ha puesto en evidencia en medio de la llamada pandemia del covid 19, cuando el sistema de salud ha terminado por mostrar algunas de sus grietas más visibles.

Estos neoliberales, cada vez más dogmáticos y autoritarios, a semejanza de los estalinistas de la antigua Unión Soviética, y el diz que “comunismo” que dijeron llevar adelante o profesar, cuando nunca fue otra cosa que un capitalismo de estado malavenido incluso con la llamada libertad de la mano de obra (el Gulag fue la monstruosa demostración del regreso del trabajo esclavo en gran escala para ese régimen, al igual que la palabra stalag lo representó para la Alemania Nazi), se empeñan en decir que el neoliberalismo no ha fracasado, y que así como los problemas de la democracia, no se resuelven con más democracia (Óscar Arias, con su “dictadura en democracia”, dixit), los problemas de la economía, y de la sociedad se resuelven con más desregulación del mercado, en particular el financiero, dejándonos al resto de los mortales en sus garras.

Mientras tanto, el comunismo que nunca fue, cuando han pasado más de treinta años de la caída de la Unión Soviética, está más presente que nunca, aunque no es más que una palabreja para asustar a los incautos y a frenar a las gentes que se salen del rebaño, por cierto no al que aspiran los epidemiólogos a propósito de la Covid 19. Todo el que no se comporte de manera políticamente correcta recibirá el calificativo de “comunista”, aunque no pase de ser un socialdemócrata despistado que se atreva a sugerir algún tímido planteamiento keynesiano, en materia económica y social, como eso de que para reactivar la economía hay que poner circulante en manos de la gente.

El escándalo de las empresas Meco y Hernán Solís (pronto pasará y se irá hacia el olvido más grande), que acapararon durante más de dos décadas el mercado de la llamada concesión de obra pública, en materia vial obedece, al parecer, dentro de la lógica del régimen, a algunos “problemas técnicos” que pronto se resolverán, mientras tanto “el libre mercado” y la competencia no se asoman por ningún lado, aunque se siga hablando de sus “bondades”.

El monopolio de la actividad portuaria en la región del Caribe, por parte de la empresa holandesa APM Terminals, y sus protectores locales, no sólo ha venido a representar servicios más ineficientes, además de tarifas más caras para las compañías navieras y los exportadores locales, sino que ha conducido a la quiebra a la Junta Administrativa para el desarrollo de la vertiente Atlántica(JAPDEVA, por sus siglas), la otra empresa que había venido brindando el servicio portuarios, en condiciones más favorables para los beneficiarios, sus muelles y grúas están hoy casi abandonados, lo que ocasiona el júbilo de los editores del diario La Nación, como también de los propietarios de medios radiofónicos y televisados más importantes, los que en muchos casos resultan ser los mismos

Lo que nos ha acontecido, es que unos cuantos y señores o señoras muy notables se ha convertido en “empresarios” a costillas nuestras, monopolizando las actividades más rentables en algunas áreas que manejaba el sector público, las compras del Estado especialmente en la CCSS o en el ICE, instituciones a las que no cesan de dañar e incluso desprestigiar. Estos personajes que evaden el pago de impuestos reportando cero ganancias, obligan al Estado a emitir bonos, unos títulos que luego ellos compran, y con cuyos intereses crecientes se dedican a lucrar para asfixiar al fisco, han terminado por crear una realidad para la que las palabras, o categorías de análisis hasta ahora empleadas para designarla, han sido vaciadas de casi todo su valor semántico.

Lo único cierto, mal que le pese a algunos, es que vivimos en un mundo de sombras, confundiendo la mentira con la verdad, porque la realidad parece ser otra… ¿será así?, o ¿seguiremos acaso en el mundo de los sueños y las pesadillas recurrentes, esas que algunas gentes asocian a palabras como “cochinilla” o cleptocracia? Por cierto que la última palabra parece estar más cerca de designar lo que de verdad estamos viviendo.

(*) Rogelio Cedeño Castro, sociólogo y escritor costarricense.

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11 COMENTARIOS

  1. Entre mas leyes,regulaciones y tramites se le exijan a la ciudadania,mayores seran las probabilidades de que exista corrupcion.Un estado pequeño,dedicado a tareas de salud,educacion y seguridad seria parte de la solucion a los problemas que nos aquejan.Cuando tenemos un ejercito de empleados publicos que requieren altos sueldos,privilegios y pensiones que los demas costarricenses no tienen acceso, da pie a cantidad de situaciones irregulares.Eso es lo que estamos afontando y viviendo.
    Costa Rica requiere de un solo impuesto ,un flat tax,sobre los ingresos,tal como se cobra el IVA,dejando a los ciudadanos con la mayoria de sus colones para que cada uno determine que hacer con ellos.
    El negocio de los bonos es redondo : el estado emite y las instituciones estatales los adquieren creando un circulo vicioso que implica inflacion y perdida de poder adquisitivo.Mas deuda,mas intereses,mas empleados,es una ruleta rusa de nunca acabar.
    En cuanto a las ideologias la verdad es que como dijo aquel chino famoso,Deng Xiao Ping, de que color sea el gato es lo de menos,mientras sea bueno para la caceria.
    Hay que dejar por fuera los sueños del Quijote.

        • Me siento muy alagado que quiera saber mis argumentos, es interesante que alguien se preocupe por mi opinión, pero tal vez en otra momento le doy mi aprobación, así que a ponerse las pilas en el próximo artículo , por ahora solo le doy la razón a Doña Flora , ya que opina lo mismo que yo, no se vale repetir lo que otros ya escribieron, buenas noches que duerma en paz, que sueñe con mis futuros argumentos.

          • Cuales argumentos don Marco Antonio? Usted lo que es un panfletero engreido, que de estos temas no sabe ni pio.

          • Otro que está enajenado por mis argumentos , está tan resentido que hasta se enojó conmigo, le agradezco mucho ,pero no tenía por que enojarse, algún día le voy a dar la esperanza y alegría con mis argumentos, mientras tanto siga pendiente de mi.Buenas tardes Rafilla y que tenga mucha paz, PEACE AND LOVE

  2. Sigue quien sea que se llame Flora Otoya con la letanía de distorsiones. Podría un estado pequeño en salud haber hecho frente a la pandemia? No. Un ejército de empleados públicos que requieren de altos sueldos? Por qué no se molesta en chequear las estadísticas? El tamaño de la planilla estatal en nuestro país no sobrepasa el 15%, de manera que ahí se cayó lo de «ejército». Altos sueldos? claro que parecen altos cuando tenemos un sector privado que en más del 30% de los casos no paga siquiera el salario mínimo, que emplea en su gran mayoría personas no profesionales y en el que la informalidad es elevada. Privilegios y pensiones a los que la población no tiene acceso? Pues los que cotizaron para regímenes especiales lo hicieron en tiempo y en forma hasta en un 16% mensual, solo que nuestros gobiernos gastaron su fondo de pensiones. Ahí le van numeritos para que se entretenga, en miles de millones de colones desviados: Cementazo, 22; Cochinilla 78; hueco fiscal cortesía de LG Solís 900; desvío de fondo de pensiones del Magisterio 5000 ( sí, no leyó mal: 5000). Flat tax como el IVA, que es el más regresivo de los impuestos? Fantasías neoliberales.

    • Un excelente artículo Don Rogelio. Mis respetos y muchas gracias.

      Ah, se me olvidaba, espero que logremos una buena mezcla de hiperprivatizaciones y desregulación combinando nosotros los súper híper exitosos modelos colombiano, chileno y peruano para que el país salga adelante y acabemos con nuestra narco cleptocracia, porque sabemos que una vez lo hagamos, la corrupción talvez no se acabe, pero si que las medidas producirán una reducción gigantesca. La maravillosa experiencia de Chile, Colombia y Perú así nos lo demuestra, además, de que el nivel de bienestar de todos nosotros se disparará a niveles nunca antes vistos pues se liberarán las fuerzas del mercado y se acabarán las ataduras que no nos permiten progresar. La copa empezará a derramar la riqueza de Escazú a Torremolinos, La León, El Infiernillo, La Carpio, Cieneguita y Talamanca. Este sendero de luz fue ya recorrido con alborozo y regocijo por nuestros hermanos ideológicos del alma de los países anteriormente mencionados. No olvidemos el «flat tax» como uno de los puntos básicos y medidas primeras a aplicar en la agenda de cambio que revolucionará a Costa Rica y, por último, no olvidemos que el desánimo no es válido en este momento, por más oscuro que a veces se ponga todo, pues si analizamos las cosas con tranquilidad y cabeza fría, las condiciones están ya dadas para que podamos aplicar los cambios que necesitamos. Creo firmemente en una alianza nacional de todos los partidos democráticos de nuestro país para terminar de llevar a buen puerto esta agenda que necesitamos, que para el interés nacional no somos rojiazules, verdiblancos,rojiamarillos, fundamentalistas neopentecostales y ahora nos damos cuenta que hasta frenteamplistas. ¡No a la corrupción! ¡Sí al progreso! ¡Por una alianza nacíonal de los partidos democráticos!

  3. La Fiscal general se lleva 120 millones de colones y 6,500,000 mensuales a sus 56 años,retirandose con un historial de regular a malo.Como es posible ?
    Como pretender que el pais salga adelante con estos robos tan descarados que cometen nuestros altos oficiales.Esta burocracia tiene al estado carcomido totalmente.
    En la UCR han hecho numeros para saber que clase de capital o negocio hay que tener para embucharse $200 mil de un solo y $11 mil mensuales ?

  4. El Estado en su forma actual sólo existe para mantenerse así mismo, se perdió el propósito de tener una estructura estatal, imagínese el vivir en un condominio y que más de la mitad de la cuota condominal se fuera en planilla y burocracia?, inmediatamente demandan a la administración; muy similar está sucediendo en el Estado, se nos olvidó que el Estado existe para brindar servicios al pueblo, no que el pueblo existe para trabajar para el Estado.

  5. El neoliberalismo es una posición económica y política que surge como reacción a la intervención del Estado como garante de una mayor justicia social. Esta doctrina favorece la privatización de empresas y servicios que estaban en manos del sector público, bajo la premisa de que el sector privado es más eficiente. Es partidario de la reducción del gasto social, de propiciar la libre competencia de las grandes corporaciones e inspira el debilitamiento y hasta la desintegración de los sindicatos del pueblo. Particularmente lo ha sido así en América Latina y el Caribe, en África, en Asia y hasta en las modestas islas de Oceanía. En metrópolis como el Reino Unido y los Estados Unidos, esta debacle se sufre relativamente menos con la diferencia de que estos países tienen más recursos económicos e institucionales para paliar hasta cierto límite sus desgracias. Pero tanto en el norte afluente como en el sur emergente o pobre se sufre un terrible cáncer: el de la extrema concentración de dinero, riquezas y poder en manos de una ínfima minoría, hecho que contrasta con universos crecientes de excluidos, pobres y muy pobres, como de estamentos medios disminuidos y acongojados. La pandemia es una radiografía de esta realidad. A lo dicho concurren el desempleo, el subempleo, la terciarización, la precarización de los servicios sociales, las limitaciones al derecho de huelga y a la organización sindical, así como las descaradas injusticias tributarias, etcétera. En este ambiente precario la corrupción rápido se enquista y los grandes capitalistas se aprovechan para corromper de manera legal o ilegal el sistema de contrataciones públicas, tanto como los torneos político-electorales, en razón del poderío económico que ostentan. Y también el narcotráfico encuentra mayores oportunidades para lavar capitales. El resultado en Costa Rica: 1 de cada 3 ciudadanos viven en la pobreza, nuestra nación es una de las más desiguales del mundo y la realidad tributaria es una monstruosidad pues crea pobreza y miseria, esparce desigualdad y alcahueta es de la corrupción y el robo. Gracias, Rogelio, por tu esclarecedor escrito; gracias por resistir desde tu trinchera.

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