lunes 29, abril 2024
spot_img

Para verdades el tiempo

Columna Poliédrica

Hay gente que no aprende y lo peor es que están en la toma de decisiones. Nada más terrible para una sociedad que las decisiones se adopten con base en ocurrencias y no fundamentadas en la ciencia; pareciera que esa es la tónica desde hace rato en nuestro país, particularmente en el tema de la tan llevada y traída pandemia del COVID-19.

Las personas que manejan los datos seriamente ya han hecho proyecciones indicando que a finales de febrero e inicios de marzo del año 2022, los contagios y los fallecimientos se incrementarán de manera exponencial. Se trata de datos que deberían ser de conocimiento de todos los ciudadanos y que los medios de comunicación tendrían que conocer e informar, sin embargo, siguen entrevistando a los mismos “especialistas”, la mayoría amigos y paisanos de los directores de esas empresas de comunicación.

Tampoco hay que ser muy versado en estos temas para pensar que tal incremento de casos se va a dar. La tendencia en Europa y en América del Norte es esa, especialmente, debido a la variante (no variable como dice constantemente el Director de Telenoticias) denominada Ómicron; dicho de manera clara, desde el inicio hemos visto que los procesos que ocurren en aquellas latitudes terminan replicándose en nuestros países uno o dos meses después. Nada nuevo bajo el sol.

Lo mismo ocurre si valoramos lo que está ocurriendo en este fin de año. La gente está dando rienda suelta a su liberación del confinamiento y basta con observar el comportamiento de las personas para pensar que se va a dar un incremento de los contagios y de los fallecidos en el primer trimestre del próximo año; en otras palabras, otra vez estarán las autoridades estableciendo medidas restrictivas, el comercio y otros agentes económicos reclamando, en fin, lo mismo que hemos vivido en los últimos dos años.

El hecho que existan más personas vacunadas, no modifica mucho el panorama.  Ya se sabe que las vacunas no impiden el contagio de las personas, tampoco elimina que las personas se mueran; en términos generales, las condiciones de saturación de los servicios de salud y de las unidades de cuidados intensivos en particular, están servidas para los próximos meses. No se trata de ser pitoniso en estas cosas, es una cuestión de sentido común.

Como con cualquiera de estos virus, lo que impide los contagios son las cosas más sencillas y que solo requieren de la responsabilidad de las personas. Estamos hablando del lavado de manos, del uso de la mascarilla y de mantener la distancia en relación con los demás; en fin, se trata de cosas básicas y que no requiere de vacunas o de fármacos, es decir, los hábitos que desde siempre todos debemos de tener con o sin COVID-19.

Para verdades el tiempo. 

(*) Andi Mirom es Filósofo

andimirom@gmail.com

columnapoliedrica.blogspot.com

Noticias de Interés

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Últimas Noticias