Washington, 8 feb (Prensa Latina) La golpiza recibida por el afrodescendiente Tyre Nichols por la policía de Estados Unidos cobra hoy un matiz más perturbador tras la revelación de que uno de los agentes tomó fotos del cuerpo ensangrentado del joven.
Según documentos publicados sobre el suceso del pasado 7 de enero por la Comisión de Capacitación y Estándares de Oficiales de Paz de Tennessee, el oficial Demetrius Haley se paró sobre Nichols mientras yacía apoyado contra un auto de policía y tomó fotografías, que luego envió a otros de sus colegas y a una conocida.
“Su conducta en el servicio fue injusta, descaradamente poco profesional e impropia de un servidor público jurado”, escribió el Departamento de Policía de Memphis, citado por el Servicio de Radiodifusión Pública.
Haley, que conducía un automóvil sin identificación y vestía una sudadera con capucha negra sobre la cabeza, obligó a Nichols a salir de su vehículo con fuertes ofensas y luego lo roció directamente en los ojos con un aerosol químico irritante, según el comunicado.
Aunque el joven huyó del lugar, fue detenido nuevamente a unas cuadras de distancia, cuando Haley aprovechó para patearlo en el torso mientras otros tres oficiales lo esposaban.
Otros agentes golpearon en la cara al muchacho, le dieron puñetazos o lo azotaron con una porra y, acorde con las imágenes capturadas en la cámara de un poste de electricidad, uno de los policías parece tomar rápidamente una foto de Nichols en su teléfono mientras las linternas lo enfocan.
Los cinco oficiales involucrados en la paliza, que a la postre causaron la muerte de Nichols, fueron despedidos tras el suceso y acusados de asesinato en segundo grado.
Otro agente también fue despedido y un séptimo resultó relevado de su cargo en relación con este último asesinato policial que provocó airadas protestas en todo el país y renovó un intenso debate público sobre cómo los agentes de policía tratan a los residentes negros.
Hasta 13 oficiales de Memphis podrían terminar siendo disciplinados, según declararon las autoridades durante las últimas horas.
Asimismo, tres técnicos de emergencias médicas que respondieron a la fatal golpiza fueron despedidos del Departamento de Bomberos de Memphis, tras alegaciones de que brindaron una mala atención médica a Nichols.
