Brasilia, 10 feb (Prensa Latina) La deforestación en la Amazonia brasileña disminuyó 61,3 por ciento en enero, primer mes del Gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, con respecto a la misma etapa de 2022, según datos divulgados hoy.
De acuerdo con el Instituto de Investigaciones Espaciales, el acumulado de alertas de deforestación en enero de 2023 en la Amazonia Legal fue de 167 kilómetros cuadrados (km²).
Lo anterior se traduce en la cuarta menor marca para el mes en la serie histórica del Sistema de Detección de Deforestación en Tiempo Real (Deter), que comenzó en 2015 y emite diariamente señales de cambios en la cubierta forestal para áreas mayores de tres hectáreas (0,03 km²).
Tales indicaciones ocurren para zonas totalmente deforestadas como para aquellas en proceso de degradación agreste (tala, minería, quema y otras).
El Deter no es el dato oficial de deforestación, sino alerta sobre dónde está ocurriendo el problema.
La medición oficial de la deforestación, realizada por el sistema Prodes, suele superar las alertas señaladas por el Deter.
El año pasado, el índice alcanzó 430 km² en el mismo mes. Así, la caída en relación con el mismo período de 2022 fue de 61 por ciento.
La Amazonia Legal corresponde al 59 por ciento del territorio brasileño y engloba el área total de ocho estados (Acre, Amapá, Amazonas, Mato Grosso, Pará, Rondônia, Roraima y Tocantins) y parte del Maranhão.
Con los 167 km², la tasa de este año solo quedó por encima de las marcas de 2017, 2019 y 2021, cuando el índice llegó a 58, 136 y 83 km², respectivamente.
Para el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés), la caída en el primer mes de 2023 puede ser reflejo de la reanudación de la pauta de la defensa ambiental.
La organización no gubernamental valoró positivamente el dato de deforestación, aunque consideró pronto hablar sobre una reversión de la tendencia de destrucción de la selva.
Al asumir el Ministerio de Medio Ambiente por segunda vez, Marina Silva criticó la política ambiental de los últimos años y resaltó el compromiso del nuevo Ejecutivo con la deforestación cero en el bioma, una de las promesas de campaña de Lula.
En 2022, el último año del Gobierno del derrotado mandatario Jair Bolsonaro, la Amazonia brasileña perdió 10 mil 267 km² de cobertura vegetal, marca desde que se realizan mediciones por satélite.
