Ciudad de México, 16 feb (Prensa Latina) El balasto de Cuba sostiene líneas férreas del Tren Maya que construye el gobierno en estados de esa zona arqueológica y el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, explicó hoy los motivos.
A una pregunta de un periodista en su conferencia de prensa matutina en el Palacio Nacional, el mandatario dijo que, efectivamente, de las rocas que se les compra a la isla solo el 30 por ciento contiene el producto, una norma internacional.
Pero le aclaró al comunicador que no hay ni de forma lejana pérdidas, porque el resto de la roca, el 70 por ciento, se comercializa y usa en la construcción como grava, con lo cual el periodista fue acallado y aceptó el razonamiento.
López Obrador le agradeció la pregunta porque le dio la oportunidad de insistir en sus denuncias al bloqueo criminal de Estados Unidos contra el pueblo cubano que tanto le afecta.
Primero dio una explicación muy amplia de la razón por la cual se le compra el balasto a Cuba, y dijo que es una piedra muy especial por su dureza, son rocas silíceas de grano fino y alta resistencia a la compresión y desgastes bajos que no existen en la península de Yucatán.
Hay que buscarla lejos en el territorio mexicano, pero aún así es insuficiente para los mil 500 kilómetros de vías que requieren millones de toneladas.
Sin embargo, sí existe en Matanzas, Cuba, a una distancia relativamente cercana de Yucatán donde es extraída normalmente y no como en México que puede dañar zonas arqueológicas, y a un costo igual al nacional, además.
Por todas esas razones se decidió traerla finalmente, pero con dificultades porque Cuba padece un bloqueo económico, comercial y financiero injusto y criminal y está en una lista unilateral de supuestos países terroristas que le impide al pueblo cubano hacer operaciones comerciales y económicas en casi todo el mundo.
El sistema financiero es injusto y vetan a los cubanos por esa disposición unilateral de Estados Unidos de ponerlos en esa lista, y ¿dónde está el terrorismo en Cuba?, se preguntó.
Otro ejemplo que citó es que se contratan barcos y las barcazas que se necesitan, y las empresas que los controlan empiezan a romper acuerdos por la presión de Estados Unidos que llega a ese extremo de sanciones, lo cual es realmente una infamia, expresó.
Le volvió a explicar al periodista lo normal que es el rendimiento de balasto de una roca lo cual no significa, como dijo el comunicador, que se pague un 70 más por el producto, pues la roca se utiliza en su totalidad, aunque como un subproducto, la grava, del principal, que es el balasto.
