Pyongyang, 19 feb (Prensa Latina) La República Popular Democrática de Corea (RPDC) criticó hoy las injerencias extranjeras en temas regionales y la inacción ante lo que calificó de arbitrariedades de Estados Unidos.
Si se preocupan por la situación de la península Coreana y desean la paz y estabilidad, no deben perdonar en ningún caso el despotismo de Washington, declaró la subjefa de departamento del Comité Central del Partido del Trabajo de Corea, Kim Yo Jong.
Estados Unidos, agregó, intenta convertir el Consejo de Seguridad de la ONU en un aparato de implementación de su cruel política hostil hacia nosotros.
No se debe tolerar el acto maligno de ese país y sus satélites que tratan de hacer renunciar al derecho de autodefensa de un Estado soberano, y hay que hacerles conocer que eso es un intento vano, afirmó.
Washington y Seúl demuestran abiertamente su excesiva y peligrosa ambición e intento de tomar la supremacía militar, bajo el pretexto de prepararse para una supuesta amenaza, hecho que vulnera la estabilidad regional y pone más peligrosa la situación, añadió Yo Jong.
La funcionaria conminó a Estados Unidos a “renunciar a su necio ardid de ganar tiempo en la mesa de conversaciones y a parar todas las acciones amenazantes a la seguridad de la RPDC».
Seguiremos de cerca caso por caso los movimientos del enemigo y emprenderemos la reacción equivalente a cualquier acción hostil a la RPDC, advirtió.
Uso del océano Pacífico
Kim Yo-jong, hermana menor del líder norcoreano Kim Jong-un y alto cargo en el partido gobernante, declaró que la frecuencia del uso del Pacífico como centro de ensayos de las armas norcoreanas depende de las maniobras de las tropas estadounidenses, informó la agencia KCNA.
«La intensidad del uso del Océano Pacífico como lugar de pruebas (por parte de Corea del Norte) depende del tipo de actos de las Fuerzas Armadas estadounidenses», señaló Kim, en un comunicado.
Este lunes, las fuerzas norcoreanas efectuaron un ejercicio militar que implicó el disparo de lanzacohetes múltiples hacia el mar de Japón en respuesta a las maniobras conjuntas del domingo de Estados Unidos y Corea del Sur en la zona.
La alta funcionaria norcoreana aseguró que su país estaba al tanto del movimiento de las armas de ataque estratégicas de Estados Unidos en la península coreana.
«Estudiamos exhaustivamente el impacto que eso tiene en nuestra seguridad nacional», subrayó, advirtiendo que su país «tomará medidas apropiadas si esto es valorado como una amenaza directa e indirecta».