Es un poblado de origen ópata, escasamente poblado -menos de un millar de habitantes-, en la zona alta occidental de la sierra, fundado en el año 1645 por el jesuita Cristóbal García como una misión jesuítica, nombrada Misión de San Luis Gonzága de Bacadéhuachi.
Se encuentra a 277 km al este de Hermosillo la capital del estado, a 295 km al sur de la ciudad fronteriza de Agua Prieta y a 409 km al noroeste de la ciudad portuaria de Heroica Guaymas.
Seguramente si el novelista B. Traven hubiese conocido el litio que lo sacaría de la pobreza y no el oro de la cordillera que él presumió cuando escribió su famosa novela Der Schartz der Sierra Madre, y Dobbs (Humphrey Bogart) estuviese enterrado allí y no en Durango.
El asunto es que el verdadero tesoro mineral de Sierra Madre es el litio, no el oro, aún cuando el más preciado en comparación con ambos sea la belleza extrema de la cordillera y sus pueblos autóctonos, muchos de ellos exterminados por saqueadores españoles y estadounidenses.
Es muy seguro que, de haberse conocido en 1848 la existencia del litio y lo que representa para la industria moderna ya a las puertas, el robo de los dos millones de kilómetros cuadrados a México tras la invasión de Estados Unidos a este país hubiera llegado hasta la Sierra Madre y la ferocidad del filme sería nada al lado de lo que habría sucedido.
Más aún, si los gobiernos de Carlos Salinas de Gortari hasta Enrique Peña Nieto, hubieran conocido las potencialidades de ese mineral, hubiese sido el eje central de la entrega a Estados Unidos y España de los recursos energéticos en la reforma de este último.
Se estuviera luchando ahora contra la privatización del litio como se hace incluso todavía contra la del petróleo en manos de Pemex, y la electricidad administrada por la Estatal Comisión Federal de Electricidad (CFE), y la corrupción habría sido diez veces peor que la demostrada en el juicio a Genaro García Luna en Nueva York.
Ya eso no es posible hoy, y se espera que nunca, porque el presidente Andrés Manuel López Obrador acaba de proclamar la nacionalización del litio y ratificar la del petróleo dictada por el general Lázaro Cárdenas en 1938, precisamente en una ceremonia celebrada este fin de semana en este municipio en la Alta la Sierra Madre.
López Obrador firmó un acuerdo en el que se establece que 234 mil 800 hectáreas serán consideradas como reservas de litio e instruyo a la Secretaría de Energía a efectuar labores de seguimiento para la extracción de ese mineral que es fundamental para los automóviles eléctricos, pues es la base para la elaboración de las baterías que utilizan.
Lo que estamos haciendo ahora, guardada la proporción y en otro tiempo, es nacionalizar el litio para que no lo puedan explotar empresas extranjeras. El petróleo y el litio son de la nación, estamos firmando este acuerdo, ya hay una ley que se aprobó en el congreso, aseguró al mundo entero.
Ya se tomó la decisión. Se aprobó la ley y el litio es de la nación. Ahora viene el desafío tecnológico, porque en Sonora el litio no está en roca como ocurre en Bolivia, Argentina o Chile, sino que está en arcilla. Por eso, técnicos mexicanos ya buscan la forma para separar el litio de la arcilla.
Subrayó que en el Tratado de Libre Comercio (T-MEC) de un contenido absolutamente diferente al anterior y muy equilibrado en beneficios y respeto a la soberanía, Estados Unidos, Canadá y México tienen el compromiso de que se avance la transición a energías limpias en la construcción de vehículos.
Precisamente el sábado México inauguró la planta de energía solar más grande de América Latina, como parte de la política hacia una transición energética para uso de energías limpias, relacionada con el litio.
Previendo el curso del desarrollo del litio, ya su gobierno había promulgado el decreto del 20 de abril de 2022 que reformó la Ley Minera para establecer que el litio es patrimonio de la nación, y ya, a partir de hoy mismo, 19 de febrero de 2013, se iniciará el proceso técnico de exploración y extracción de este insumo básico para la industria automotriz.
“La nacionalización del litio será recordara por las futuras generaciones como el giro de tuerca que dio paso a la nueva política industrial y a la sustitución de importaciones de este siglo, una política industrial que está comprometida con las energías limpias”, vaticinó el presidente.
