Ciudad de Panamá, 26 may (Prensa Latina) A escasos meses de la pérdida de fentanilo la Caja de Seguro Social (CSS) de Panamá, en medio hoy de una crisis financiera, informó sobre la desaparición de 213 ampollas de dexketopreno.
De acuerdo con la denuncia el nuevo incidente con el medicamento para contrarrestar dolor leve o moderado, tuvo lugar en el cuarto de urgencias del centro asistencial Doctor Manuel Ferrer, en el corregimiento de Calidonia, en esta capital.
En menos de un año, es la segunda vez que la institución reporta una pérdida de medicamentos, ya que en la primera fueron las 19 mil dosis de fentanilo, otro analgésico opioide sintético 50 veces más fuerte que la heroína y 100 veces más fuerte que la morfina.
El dexketoprofeno es un analgésico y antiinflamatorio no esteroide (Aines), que se utiliza para el dolor leve y moderado, explicó a la prensa la directora del Departamento de Farmacología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Panamá, Ivonne Torres.
Añadió que no causa adicción, pero si se abusa de su uso se puede producir un daño renal denominado neufropatía por analgésico.
Sobre la pérdida de este medicamento, las autoridades de la CSS comunicaron que se abstendrán de emitir juicios que puedan entorpecer las investigaciones .
En la nota oficial se precisa que la directiva de la entidad, que encabeza Enrique Lau, solicitó una auditoría administrativa, como determina la ley orgánica.
Por su parte, la Fiscalía abogó por determinar el manejo médico y administrativo y todo lo relativo al proceso de recepción, almacenaje y transporte de las medicinas que oferta la única institución pública de salud.
Se informó que se analizará toda la cadena de suministro de medicamentos para determinar posibles falencias en el manejo de fármacos de alta sensibilidad, como lo es el fentanilo.
El Ministerio Público inició esa investigación en noviembre pasado, sin embargo, hasta la fecha, no han logrado recuperar el fármaco, ni se han imputado cargos por su desaparición.
La CSS, que tiene alrededor de 30 mil empleados, muchos de ellos administrativos, y maneja millonarios presupuestos anuales, es criticada con frecuencia por organizaciones sociales que denuncian políticas privatizadoras del Gobierno y medidas paramétricas para solventar la crisis financiera que atraviesa.
