Por supuesto que les voy a caer mal a los sindicalistas de la CCSS, aunque yo diré la verdad. Cuando me fui a estudiar a México, aún no existía la universalización de la Caja, creada durante el gobierno del doctor Calderón Guardia y “socializada” durante el gobierno de don Mario Echandi, la Caja había nacido para proteger a empleados en general que no podían costearse un servicio médico privado, ni eran protegidos por la caridad (Junta de Protección Social). Desde 1962 estuvo ese asunto hasta que en 1977 se llevó a cabo la universalización de la CCSS, sin embargo tardaría casi otros cinco años para que fuera real: cuando ya el comunismo en la URSS rodaba y la desmembraba en muchos países capitalistas (recordemos que la URSS fue un Capitalismo de Estado).
Los años pasaron perezosamente, como sucede todo en Costa Rica, muchos comenzamos allá por 1984 a tratar de hacer razonar a los gerifaltes de la institución, buscando poner en función un “Sistema de Capitación” como el de Reino Unido, no obstante el Corleone de ese entonces se opuso radicalmente (el aún presumía de ser maoísta, aunque ya Mao había muerto).
El mundo seguía girando, los presidentes nuestros gobernaban con la izquierda pero hacían negocios con la derecha, hablar acerca de los inmensos problemas de la CCSS, se convirtió en un dolor de cabeza, no porque estuviera quebrada (ni aún hoy está quebrada, lo que sí tiene mucho deterioro es el régimen de IVM, porque fue el que sostuvo al régimen de E y M, una cabezonada de esos dueños del sistema), el problema de la CCSS es que está prisionera de los gremios y los sindicatos, quienes causan mayores problemas con los amagos de huelga a los asegurados a quienes dicen defender, pero no defienden más que su status quo.
Ahora que se menciona “Tercerización” de servicios médicos, saltan de nuevo las nerviosas liebres. La mayoría de los colegas se han ido y se están marchando a la medicina privada, allí saben que sus servicios además de bien remunerados, son reconocidos como buenos. Admiro a don Francis Durman Esquivel, un empresario de verdad, ha creado un sistema hospitalario privado, que va creciendo como la espuma, accesible a mayorías y hoy por hoy está comenzando la misma empresa en la Ciudad de David, Panamá, con miras a extenderse por todo el país istmeño.
La tercerización únicamente beneficia al enfermo, dándole atención expedita, de buena calidad y más barata que la que la misma Caja produce.
Hace muchos años le dije a un Presidente Ejecutivo, que echaran la consulta externa a la calle: privatizándola, a precios razonables como lo ha hecho durante muchas décadas el INS, desde luego que no aceptó, ni me dio una sola razón para rechazar la idea (le estaba tocando sus intereses personales).
Hoy que se vuelve a hablar de tercerización, se revuelve el río (rio revuelto ganancia de pescadores), no se ha hablado de privatización, la idea es comprar servicios especializados de buena calidad, a precios más bajos que los que da la Caja misma.
No encuentro razón de que sigamos con un sindicalismo desfasado que únicamente defiende sus intereses, aunque estén equivocados.
Dentro del sindicalismo hay muy buenas personas y se que el movimiento sindical es una defensa contra la tiranía de patronos sin vergüenza. No creo en todo lo que dicen, porque muchos dirigentes han abusado, muchos echaron a la Compañía Bananera y sembraron la Zona Sur de pobreza. La CCSS merece un análisis incluyente, donde el asegurado pueda opinar.
(*) Dr. Rogelio Arce Barrantes es médico
¡¡ Eso es todo Dr. Arce, defendiendo la «privatización de la medicina» y que es responsabilidad de los sindicatos la destrucción de la CCSS !! ja,ja,ja, «eso» no es màs que un cuento ideológico de la élite económica de la cual usted reconoce que es su «amigo».
El negocio de la salud, como la farmacéutica, petrolera, armamentística, etc., involucran a grandes empresarios y jerarcas, los cuales se han enquistado para inflar no solo sus billeteras, sino además de lograr poder y, abrir sus propios negocios. En Costa Rica, ya vemos a Durman, como ciertos abogados y médicos, manejando ese gran negocio, al capote de la CCSS. Pero tocar el fondo y motivos de estar renqueando la Caja, no se manosean, como por ejemplos, el festín hecho con las reservas del fondo de IVM (“curadora” PLN), la falta de pago de sus cuotas del Estado, la inyección exagerada de cientos de miles de foráneos de ortiga y progres, donde con multimillonarios costos-beneficios por enfermedad, maternidad, operaciones medicamentos y aprobadas ventajas, nos cuesta cubrir por supuesto, con la ridícula y casi nula ayuda externa (Acnur) a ello. Sabemos que la alta jerarquía empotrada por años, con sus jugosas prestaciones, están anuentes al desmembramiento de la Caja, y varios médicos para llevar agua a sus molinos, hacen causa común, cuando las grandes empresas hospitalarias privadas dicen hoy, que nos costaría más barato sus servicios, siendo esto una falacia. Bien lo hemos visto con el costo de los ebais privados. Aunado a ello, las aseguradoras, según conocemos en EEUU y el mundo montaron un selectivo negocio, con las personas que tengan recursos (bienes-sujetos de crédito-riquezas), dejando la mostaza económica débil a los hospitales estatales, quienes su calidad es ínfima, pobre y mínima. Ante todo ello, ahora se achaca a los sindicatos y gremios organizados la actual problemática de la Caja, cuando bien no disimulan, que la corrupción y sabotaje son las cartas de presentación, para crear un clima de descontento. Pero hablemos más claro, no se nombró al ultra-derechista Guevara, enemigo del estado, pero podría sospecharse que sí a Chaves Robles, camuflado por los superiores intereses externos que, junto a la unión centroamericana, quieren hacernos un famoso arroz con mango, una agria mezcla para terminar de liquidar nuestros logros sociales institucionales. Como he señalado otras veces, Sr. Presidente Chaves, pretender que la vaca se ejecute por uno o varios tórsalos en su cuerpo o patas, no es solución. Curar, eliminar legal, valientemente todos esos animalejos del sistema es la prioridad. Poner límites o topes a prestaciones podría ser un ideal comienzo, Sres. diputad@s. Dejar la usual mafia política tradicional botada, serían ustedes heroicos, dignos y nobles, a la historia política de Costa Rica, libre, soberana e independiente. Juntos, pero no revueltos (AC)
Y supongo que eso está en la Biblia que las enfermedades de la gente sean el negocio de unas cuantas sanguijuelas (sus amigos).
El acceso a la salud de calidad es un derecho humano, como tal igualitario, así lo entendemos la mayoría de los costarricenses y tarde o temprano se lo haremos entender al empleado del Banco Mundial quien ustedes creen es su presidente.
Julio César Madrigal Mora
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Si hay tercerización tendremos un punto de comparación. Los servicios de la caja y los que se compran a las clínicas privadas, podríamos comparar en calidad y precio. ¿cuál es el miedo? Deberíamos los cuidadanos poder elegir también y hasta se convertiría en un medio de presión para mejorar los servicios. Si la compra de servicios médicos no sirve se dejan de comprar y seguimos con la consulta exclusiva de la caja. Así que el punto de don Rogelio es totalmente válido. No hay que ver el futuro, que aun no llega, en forma pesimista, pues es un pobre argumento para evitar el cambio
Que bien que comenta usted, Otto, personalmente creo que un servicio médico “tercerizado” debe ser muy bueno o se prescinde de él. El “servicio médico estatal”lleva una fila de intermediarios increíbles que lo hace malo y caro. Probemos, no tengamos miedo a innovar, tenemos que ver el ejemplo del ICE cuando apareció la telefonía celular: otro mundo. El primer celular que yo compré hace 30 años, un Nokia, carísimo, compré el teléfono para andarlo en la bolsa y 6 meses después me dieron la línea, cara y si alguien me llamaba a mi me cobraban la llamada. Probemos son temor.
Exactamente así vende humo el neoliberalismo, en ningún momento mencionaron el pedirle al Gobierno y empresarios evasores de impuestos que paguen a la Caja la billonaria deuda que le tienen, para así construir hospitales en todas las provincias y zonas alejadas del país, equipadas con lo último en tecnología y poder formar especialistas en todos los campos, alcanzando así a todo el pueblo costarricense quienes al final son los verdaderos creadores de riqueza en este país y esa es la pesadilla de los mercaderes de la salud, ahí se les acaba el negocio.
El señor está a disgusto porque el celular le salió muy caro dice, espere a que el ICE esté completamente privatizado para ver qué tan barato le sale el próximo, hace pocos días salió en este medio que el Gobierno le rebajó a las cableras a la mitad lo que deben pagarle al ICE por el uso de postes y cableado, algo que hemos pagado los trabajadores con nuestros impuestos (empresarios no incluidos), no si esto es pleito de burro amarrado contra tigre suelto, pero comentar algo sobre eso no, mejor vender humo.
Julio César Madrigal Mora
Muy barato se paga en panama por cierto, donde cerraron el ICE hace 20 años.
Pagar la deuda del gobierno a la CCSS para que se lo embuchen los empleados?
Solo los progres y los empleados de la CCSS defienden la caja. Todo hay que privatizarlo.
Eso de un empleado público “pagando” impuestos!!! Eso es como sacarse dinero de la bolsa derecha y meterlo en la izquierda. Por favor, los empleados públicos son la peste del siglo XXI: observen el teletrabajo, ahí se demuestra que no son necesarios, viven “in absentia”.
el pago de la deuda del Estado resolvería muchos de los problemas, claro!, el asunto de fondo es que esos recursos no existen, se desviaron, se gastaron o malgastaron, ergo, la propuesta del pago no es solución en este momento pues el dinero para pagar no existe. ¿con que paga la deuda el Estado si no tiene el dinero? ¿imprime billetes? Si se podría, pero imprimir billetes para pagar una deuda sin respaldo en verdadera producción nacional empeoraría la situación. Si vamos a proponer seamos serios, que sea una propuesta viable. Si se desviaron fondos, se incumplió la ley, se desfinanciaron los regímenes se la seguridad social, pero, ¿no se desfinancia el seguro universal al tener régimenes aparte del de la CCSS? y ni hablar de eso, porque vamos a empezar con la cantaleta de que por eso les rebajan más en las cuotas y un sin fin de argumentos que no llegan a ser justos por la desproporción en la distrubución de beneficios en los diferentes regímenes creados en contra de lo indicado por la constitución, pues debería ser un único régimen universal. De nuevo ¿cual es una solución viable? No seamos tarugos, dentro de la caja hay incontables situaciones que exprimen los ingresos y no tienen nada que ver con la deuda del Estado (que en algún momento debe pagar). Hay que aprovehar las estructuras externas de atención, quien quita y hasta se logra al fin mejorar los servicios de la CCSS.
La ultima el presidente recomienda a salvar a la caja con carbolina. Que tipo mas descarado. es preocupante que quizas se desate el antisemitismo ante el caso del llamado megafraude que esta dando de que hablar. Donde vemos vivido por mas de 200 años de paz y tranquilidad.
Las pegas de las mamografias son terciarias y que ?
Que 5, 6 o 7 personas controlen la salud de la infraestructura hospitalaria a los Cartagos y los Santos, Que pasa Don Rogelio. Ni en Caracas.
Shalom.