San José, 15 jun (Prensa Latina) Grupos de mujeres costarricenses alzaron sus voces para reprochar el proyecto de ley 4×3 discutido en la Asamblea Legislativa, por las futuras consecuencias a este sector, informó hoy una organización partidista.
En un comunicado, el partido de izquierda Frente Amplio (FA), con principios patrióticos y feministas, comunicó la participación de estos grupos femeninos en un acto frente a la sede del Parlamento para alertar del peligro que significaría la aprobación del proyecto 4×3, cuatro días laborales de 12 horas y tres de descanso.
La organización política recordó además, a las fracciones a favor, que su aprobación traerá más desempleo femenino y efectos sobre su salud y relaciones familiares.
En nombre de Mujeres Políticas de Costa Rica, Marlene Mora, alertó que el proyecto atenta contra la calidad de vida de las féminas, al alejar sus posibilidades de trabajar, su salud y dinámica familiar.
El Foro del Instituto Nacional de las Mujeres, representado por Flora Clavo, expresó que las jornadas de 12 horas carecen de una visión humanista, lo que redundará en trabajadoras más enfermas y en peligro de sufrir lesiones.
A los criterios sobre este proyecto de ley laboral se sumó Ana Hernández, de la CEDAW y Alianza de Mujeres Costarricenses, para informar que la reforma laboral está lejos de dar el cuido necesario a hijos de trabajadoras que estarán en jornadas de 12 horas, al servicio de sus empleadores, en el horario que a ellos les convenga.
La discusión del proyecto de ley 4×3 presenta criterios encontrados en todos los sectores.
El presidente tico, Rodrigo Chaves, promueve en un video las bondades de las nuevas jornadas laborales, aplicadas para el 10 por ciento de los trabajadores.
El cambio está enfocado a empresas que tienen un ciclo productivo de 24/7, con el objetivo de tener solo dos turnos, explican especialistas.
Estas serían por ejemplo, las industrias de manufactura tecnificada, de implementos médicos en ciencias de la vida humana y animal, así como los servicios de apoyo para esas actividades.
La modificación en la histórica jornada de ocho horas de trabajo, conquista de muchos movimientos sindicales en el mundo, quedaría atrás para ese tipo de empresas, para dar paso a jornadas de hasta 12 horas.
Esta nueva norma no se aplicaría a labores pesadas, peligrosas o insalubres y cuando los tiempos de exposición ambiental sean nocivos
Sin embargo, sus detractores explican que hay inexistencia de estudios que demuestren un beneficio en la economía, la productividad y generación de empleos.
